¿Qué es el ecodiseño? Ventajas de realizar productos sostenibles

De acuerdo con cifras de la Comisión Europea, el 80% del impacto medioambiental que tiene un producto viene determinado desde la fase de diseño. Por este motivo, y en un momento en el que cada vez somos más conscientes del uso que hacemos de los recursos que nos da el planeta, es necesario encontrar el equilibrio entre las necesidades sociales, la rentabilidad y la sostenibilidad.

Hoy, todo es posible gracias al ecodiseño. 

Índice:

1. ¿Qué es el ecodiseño o diseño de productos sostenibles?
2. ¿En qué consiste y por qué es tan importante?
3. Principales características de los productos diseñados de manera sostenible y responsable
4. ¿Cómo diseñar productos sostenibles? Fases que integran el proceso
5. Beneficios del ecodiseño: por qué debes aplicarlo en tu empresa
6. Estrategias de ecodiseño para reducir el impacto ambiental
7. ¿Hay alguna normativa o certificado de ecodiseño que regule y acredite la naturaleza sostenible de los productos?
8. Proyectos de diseño sostenible

¿Qué es el ecodiseño o diseño de productos sostenibles?

El diseño está presente prácticamente en todas las cosas que vemos y de él depende la experiencia entera de usar un producto: ya sea la aerodinámica de un coche o la disposición de los días en una agenda escolar, el diseño es una parte fundamental de nuestro día a día y, en la mayoría de los casos, cuanto menos se percibe, mejor suele considerarse.

Una de las tendencias más recientes en diseño es la creciente preocupación por el empleo eficiente de materiales y recursos a la hora de desarrollar un producto o un servicio. Como consumidores cada vez nos esforzamos más por tomar decisiones de compra que sean respetuosas con el planeta y que no conlleven desperdicio innecesario, cuestiones en las que el diseño de un artículo juega un papel central

El ecodiseño es precisamente esa rama del diseño que trata de minimizar el impacto medioambiental de un producto, a la vez que busca potenciar su rentabilidad y atractivo a lo largo de su ciclo de vida.

¿En qué consiste y por qué es tan importante?

A través de soluciones innovadoras y de un elevado análisis tanto de materias primas como de costes ambientales y económicos, el ecodiseño reduce la huella medioambiental de un producto, empleando para ello los recursos mínimos y evitando realizar un alto impacto en el entorno. 

Para ello, esta corriente tiene en cuenta todos los aspectos de producción y todas las fases de creación y desarrollo de un producto durante todo su ciclo de vida que se renueva, posteriormente, en el proceso de reciclaje o desecho.

Atrás quedan los días de comprar y tirar de la economía lineal. El ecodiseño es el camino hacia un modelo circular en el que se optimizan los recursos y se minimiza el desperdicio. Todo, con un gran objetivo: crear un mundo mejor en el que la sostenibilidad lo impregne todo.

Principales características de los productos diseñados de manera sostenible y responsable

Para garantizar la funcionalidad y utilidad, así como un impacto ambiental responsable, el diseño ecológico de un producto se asienta sobre una serie de características que perfilan su voluntad circular y que aspiran a proporcionarles un nuevo uso, incluso, después de su vida útil. Para conseguirlo, un artículo con diseño sostenible se inspira en estas características:

1. Utiliza materiales con el mínimo impacto medioambiental.

El ecodiseño tiene en cuenta el empleo de materiales que se conocen como verdes o inteligentes, que son más eficientes y reducen sus cifras en indicadores, como las huellas de carbono.

2. Emplea menos materiales en el proceso de fabricación del producto.

Uno de los principios del ecodiseño es que reduce los componentes que conforman el producto, de forma que se utilizan menos materiales para las diferentes partes.

3. También usa menos recursos durante el proceso de elaboración del producto.

Una fabricación sostenible es una de las metas más importantes del ecodiseño, buscando siempre reducir la utilización de recursos, tanto en número como en cantidad.

4. Produce menos contaminación y residuos.

Además de disminuir el empleo de recursos naturales y del consumo de energía para producir menos polución, el ecodiseño persigue minimizar la producción de desechos no recuperables.

Lo hace apostando por fórmulas de actualizabilidad, estandarización y compatibilidad que permitan reciclar y reutilizar las diferentes partes de un producto cuando este ha llegado al final de su vida.

5. Reduce el impacto medioambiental durante la distribución de los productos.

Uno de los puntos críticos del modelo productivo es precisamente el de la distribución, ya que se trata de uno de los procesos con mayor huella ecológica. Por este motivo, mejorar y optimizar los sistemas de distribución y de transporte puede ser realmente valioso a la hora de avanzar hacia un modelo más ecológico.

6. Garantiza que los productos requieren de menos recursos cuando llegan al cliente final.

Uno de los ejemplos más claros de este principio es optar por un packaging que sea ecológico y sostenible y que tenga los materiales adecuados, puesto que así, se contribuye en gran medida a reducir el impacto ambiental de un producto. 

Para ello, es posible reducir el número de materiales o partes del embalaje y permitir que, una vez recibido y descartado, se pueda doblar al máximo para poder ganar espacio durante su transporte a una planta de reciclaje.

7. Garantiza que los productos no generan o generan lo mínimo en contaminación y los residuos durante su uso.

Uno de los aspectos con mayor huella ambiental de un producto es el de la energía que se consume durante su uso: por ello, tener esto en consideración desde las fases más embrionarias del diseño puede marcar la diferencia a la hora de emplear menos recursos, generar menos basura y reducir las emisiones contaminantes.

8. Optimiza la funcionalidad de los productos y garantiza su vida útil.

Un buen diseño sostenible trata de preservar y mantener lo que ya se ha fabricado. De este modo, los productos que siguen estos preceptos son eficientes y fáciles de mantener y reparar, de forma que su vida útil puede extenderse lo máximo posible.

9. Facilita la reutilización y el reciclaje.

La mayoría de los productos, por muy duraderos que sean, llegan al final de su vida útil. Para evitar un consumo lineal, el ecodiseño debe tomar en consideración la forma en la que se puede convertir ese desecho en un recurso más, a través del reciclaje. Emplear materiales que no sean tóxicos y sí orgánicos, renovables y reutilizables es uno de los últimos tramos que conforman el círculo de un modelo productivo sostenible.

10. Reduce el impacto medioambiental que se pueda producir durante su desecho.

Además de reciclar los productos, el ecodiseño aspira a que el proceso y trabajo de concederles una nueva vida se pueda realizar sin pagar un alto coste medioambiental: por ello, es necesario crear artículos teniendo siempre en cuenta la energía y los recursos necesarios para reciclarlos o desecharlos.

¿Cómo diseñar productos sostenibles? Fases que integran el proceso

Para crear un artículo o un servicio con un baja huella ecológica y que sea respetuoso con el medioambiente, el diseño sostenible tiene varios puntos críticos durante su desarrollo:

1. Fase de materiales: eligiendo el menor número de materiales, que además tengan una gran calidad, sean reciclables, orgánicos, biodegradables, fáciles de producir, limpios, duraderos…
2. Fase de fabricación: poniendo el foco en la eficiencia energética, las emisiones de CO₂, los desperdicios generados, la huella hídrica…
3. Fase de distribución: uno de los momentos con mayor huella de carbono, debido a las emisiones del transporte. Por ello, cuidar cuestiones como el volumen del embalaje de los productos y mejorar los materiales utilizados para el packaging es fundamental para reducir el impacto ambiental de esta fase.
4. Fase de uso: atendiendo especialmente al consumo energético y las emisiones contaminantes cuando el cliente final utiliza el producto.
5. Fase de desecho: uno de los principales intereses del ecodiseño es que ofrece una solución al producto, una vez este ha llegado al final de su vida útil, ya sea a través del reciclaje o de la gestión de residuos.

Beneficios del ecodiseño: por qué debes aplicarlo en tu empresa

Cuando somos más sostenibles, no solo el planeta se beneficia: todas las personas salimos ganando. Por eso, los gestos en este sentido tienen que venir desde todas las capas de la sociedad, incluido, por supuesto, el motor económico que son las empresas.

Aunque podamos pensar que el ecodiseño es solo para aquellos proyectos con un elevado impacto o coste medioambiental, cualquier negocio puede disfrutar de las siguientes ventajas.

Estrategias de ecodiseño para reducir el impacto ambiental

El ecodiseño va mucho más allá del aspecto físico y material de un producto, sino que puede implementar estrategias que permitan darle un mejor uso, de forma que su impacto medioambiental sea menor.

• Buscando otras formas de consumir: uno de los principios del ecodiseño es concebir al producto como la parte de un todo que está integrado de manera circular. En este sentido, formas de venta no tan convencionales como el leasing pueden ser una opción perfecta para aprovechar al máximo un recurso sin salir de la economía circular.
• La responsabilidad ampliada del productor hace que la empresa que vende un bien sea la encargada además de gestionarlo cuando este llega al final de su vida útil.
• Apostando por la longevidad: tras décadas de productos con obsolescencia programada y una industria basada en la constante renovación, el ecodiseño apuesta por productos atemporales que no necesitan ser reemplazados cada poco tiempo.

¿Hay alguna normativa o certificado de ecodiseño que regule y acredite la naturaleza sostenible de los productos?

El pasado 30 de marzo de 2022 se renovó el Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles de la Comisión Europea, ampliando los productos y apuntando una serie de requisitos como:

• La durabilidad, reutilizabilidad, actualizabilidad y reparabilidad de los productos.
• La presencia de sustancias que inhiben la circularidad.
• La eficiencia en cuanto al uso de energía y de recursos.
• El contenido reciclado.
• La remanufacturación y el reciclado.
• La huella de carbono y la huella ecológica.
• Los requisitos de información, incluido un pasaporte digital de productos.

Todo, dentro del ambicioso Plan de Economía Circular que sienta las bases de una Europa más limpia y competitiva. 

Proyectos de diseño sostenible

Afortunadamente, cada vez son más los ejemplos interesantes de un diseño ecológico que busca cuidar del planeta como el packaging hecho con hongos. En plena guerra contra el plástico, ha surgido una alternativa 100% orgánica que proviene de la naturaleza. El envase de micelio de hongos es completamente sostenible y muy fácil de cultivar, por lo que supone una fuente renovable que respeta el medioambiente y que ya están usando en algunas compañías.