Aplicaciones de inteligencia artificial para empresas y sectores
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una cosa muy técnica y del futuro para formar parte del día a día de multitud de empresas, tanto pymes y pequeños autónomos como grandes compañías y multinacionales. De hecho, lo más probable es que, ahora mismo, en la empresa o proyecto en el que trabajas haya alguna aplicación de IA en marcha. Por ejemplo, en el procesador de textos que completa las frases o en la app de videollamadas que transcribe las reuniones.
Esta rápida expansión de la IA en el tejido empresarial, sobre todo de la IA generativa, se debe, en parte, a que agiliza procesos internos, mejora la productividad de los profesionales y la experiencia que reciben los clientes y permite usar de manera eficiente el volumen cada vez mayor de datos que posee una empresa. Sus aplicaciones, por tanto, van más allá de los asistentes de lenguaje.
A continuación, te contamos cómo la IA puede ayudar a tu empresa.
Índice:
- Inteligencia artificial aplicada a empresas y pymes
- Inteligencia artificial aplicada a sectores específicos
- El futuro de la IA en empresas y pymes
Inteligencia artificial aplicada a empresas y pymes
La inteligencia artificial tiene aplicación en prácticamente todos los departamentos, si no todos, de una empresa, ya que, para empezar, es una tecnología formidable para automatizar tareas rutinarias y destinar el talento de los profesionales al trabajo estratégico. Veamos algunos ejemplos.
Marketing digital
La inteligencia artificial aplicada al marketing digital permite analizar datos para conocer al usuario o consumidor al que se dirigen las campañas, además de que facilita la personalización los mensajes para que lleguen a las personas a las que realmente pueden impactar. Esto significa que, gracias a la IA, las campañas de marketing pueden ser más específicas y obtener mejores resultados. La rapidez con la que funciona la IA hace posible, además, cualquier ajuste en tiempo real.
Por otro lado, la IA generativa también permite crear contenido en texto, imagen y vídeo que responda a una necesidad concreta.
Algunas herramientas de IA enfocadas al marketing digital son Jasper, para generar contenidos alineados con la imagen de marca, y Optimove, para personalizar campañas.
Ventas
El ejemplo más evidente de la inteligencia artificial aplicada a las ventas es el asistente virtual de un ecommerce con el que el usuario puede interactuar las 24 horas del día. Este chatbot, si está bien construido y gestionado, mejora la asistencia al cliente y, con ella, la percepción que este tiene de la marca. Puede servir para solucionar problemas con una compra, para localizar un producto o para resolver dudas sobre los plazos de entrega.
Pero la IA también tiene otras aplicaciones que no saltan a la vista pero que son igualmente efectivas, como el análisis de tendencias que puede servir para ajustar la oferta a la demanda prevista, o la segmentación de clientes, clave para campañas de fidelización.
Tidio es un ejemplo de IA enfocada al servicio de atención al cliente.
Contabilidad
La inteligencia artificial aplicada a la contabilidad es clave para automatizar tareas que, de otro modo, consumirían mucho tiempo y energía, como, por ejemplo, el procesamiento de facturas. Pero también ayuda a detectar errores en los datos e incluso transacciones sospechosas, así como a generar reportes financieros o elaborar una previsión de gastos que permita ajustar mejor el presupuesto.
Una de las herramientas que utilizan IA para tareas contables es Billin, pensada para autónomos y pymes para facilitar la emisión de facturas y que está subvencionada por el Kit Digital.
Finanzas
Uno de los valores seguros de la IA es que ayuda en la toma de decisiones, ya que puede captar, leer e interpretar datos con una velocidad y precisión de las que carece la mente humana. Esto es especialmente relevante en el caso de la inteligencia artificial aplicada a las finanzas, ya que permite analizar los riesgos y posibles beneficios de cualquier inversión, así como predecir tendencias del mercado.
Además, como en cualquier otro departamento de una empresa, la IA sirve para automatizar procesos y detectar errores o posibles fraudes.
Una herramienta basada en IA que puede utilizarse para gestionar las finanzas de una compañía es Yooz.
Ciberseguridad
Los sistemas de reconocimiento biométrico que permiten un acceso seguro al móvil, a una app con información protegida o a ciertos datos personales son un ejemplo de la inteligencia artificial aplicada a la ciberseguridad. Pero la IA va más allá y también ayuda en la detección de amenazas, a las que, además, puede combatir de manera automática. De hecho, cada vez son más los productos basados en IA que se diseñan para detectar y detener ataques de ciberseguridad.
Algunas plataformas de ciberseguridad basadas en IA son Darktrace o CrowdStrike.
Gestión de procesos
Como comentábamos al principio, uno de los grandes éxitos de la IA es su capacidad de agilizar procesos, una ventaja aplicable a todo tipo de empresas. La inteligencia artificial aplicada a esta gestión de procesos da como resultado la automatización de tareas repetitivas, conversaciones por e-mail y reuniones más efectivas y, por tanto, un mejor aprovechamiento del tiempo y el talento de los distintos perfiles profesionales.
Por ejemplo, Fireflies es una herramienta de IA que transcribe y resume reuniones en tiempo real, mientras que Guru permite conocer el estado de un proyecto o localizar un dato concreto de los procesos internos de la compañía en cuestión de segundos.
Recursos Humanos
El análisis de datos que permite la IA hace más fácil evaluar el rendimiento del equipo, ofrecer formación interna personalizada y agilizar los procesos de selección, además de reducir sesgos en la contratación de personal. Por eso, cada vez son más las herramientas de inteligencia artificial con aplicación en el departamento de Recursos Humanos.
Entre ellas, ganan popularidad las plataformas de gestión del personal como ClickUp o Factorial.
Inteligencia artificial aplicada a sectores específicos
Del mismo modo que la inteligencia artificial puede estar presente en todos los departamentos de una compañía, está impactando multitud de sectores diferentes. Estos son algunos ejemplos.
Mercados financieros
La inteligencia artificial aplicada a los mercados financieros puede ser muy útil para tomar decisiones, como oportunidades de inversión, ya que puede calcular en tiempo real diferentes variables para predecir tendencias futuras o cambios en el mercado y establecer niveles de riesgo.
Por otro lado, su capacidad para automatizar tareas también tiene cabida en este sector, por ejemplo, para realizar transacciones.
Industria
El sector industrial también puede verse beneficiado por la inteligencia artificial gracias al uso de robots en las cadenas de producción y a algoritmos que detecten posibles fallos y eviten, de este modo, futuros desperdicios. En general, la IA aplicada a la industria posibilita procesos y maquinaria más eficientes.
Transporte
Los cálculos que realiza la IA pueden ayudar a dar con la mejor ruta para transportar mercancías, reduciendo tiempo y consumos y fomentando una logística más sostenible. La inteligencia artificial en el transporte también es clave en el desarrollo de vehículos autónomos, lo que puede suponer un hito para el futuro del sector.
Agricultura
La inteligencia artificial aplicada a la agricultura es esencial para un consumo más eficiente de los recursos y, también, para mitigar los efectos que el clima, las plagas y otros factores ambientales pueden tener sobre los cultivos.
Así, la IA es la base de sensores que permiten capturar datos en tiempo real, por ejemplo, para reducir el consumo de agua o identificar una enfermedad determinada de las plantas. Al mismo tiempo, permite analizar esos datos para optimizar la producción.
Medicina
A través del deep learning o el estudio de imágenes para detectar patrones, la inteligencia artificial aplicada a la medicina posibilita la detección temprana de enfermedades, lo que la convierte en un buen aliado para elaborar diagnósticos. Además, la IA permite monitorear la salud de los pacientes en tiempo real y diseñar tratamientos personalizados.
Educación
Los asistentes virtuales basados en IA son cada vez más comunes en centros y plataformas de formación, puesto que ayudan a guiar el aprendizaje y sacarle el máximo partido. Aplicando la inteligencia artificial a la educación también se pueden adaptar los contenidos a las necesidades de cada estudiante, así como seguir mejor su rendimiento.
Construcción
La optimización de recursos que posibilita la inteligencia artificial también es clave aplicada al sector de la construcción. Gracias a la captación y análisis de datos, la IA puede ser útil para mejorar la eficiencia de los proyectos, reducir gastos, detectar riesgos de manera temprana y aumentar la seguridad en las obras.
Comercio minorista
El comercio minorista es otro sector que se ve beneficiado por la aplicación de la inteligencia artificial. Lo es tanto desde el punto de vista del vendedor, que puede gestionar mejor sus inventarios y adaptar su oferta al comportamiento de sus clientes, como desde el comprador, quien, gracias a la IA, puede disfrutar de una mejor experiencia de compra, con atención inmediata y ofertas personalizadas.
El futuro de la IA en empresas y pymes
Las ventajas que la aplicación la inteligencia artificial tiene para el tejido empresarial y su cada vez mayor facilidad de uso, unida a la popularización de herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot, invita a pensar en un futuro donde la IA es un integrante más de cualquier compañía.
Principales tendencias en IA para los próximos años
Si la adopción de la inteligencia artificial ha sido tendencia en 2024, en los próximos años su uso se extenderá cada vez más y empresas y particulares serán cada vez más conscientes de sus implicaciones.
Por un lado, se espera que las personas estén cada vez más informadas y concienciadas sobre la utilización, los beneficios y los riesgos de la IA, que dejará de ser percibida como tecnología de nicho para convertirse en una herramienta habitual y necesaria en el día a día.
Por otro, los agentes de IA seguirán evolucionando y cobrarán aún más importancia. Asistentes virtuales, chatbots con capacidad para cerrar operaciones y otros tipos de software que realizan tareas autónomas en nombre de un usuario serán la tecnología estrella de 2025, según la consultora Gartner.
En los próximos años también se seguirá avanzando en la personalización, hasta el punto de que prácticamente cualquier interacción (una compra, una consulta, una operación financiera…) sea única.
Por último, la ciberseguridad será uno de los sectores donde más impactará la inteligencia artificial en el futuro cercano, con sistemas capaces de detectar y detener amenazas desarrollados con IA generativa. De acuerdo con Morgan Stanley, los productos de ciberseguridad basados en inteligencia artificial generarán unos 135 mil millones de dólares en 2030.
Preparación de las empresas para la adopción de IA
El 45,5% de las empresas españolas ya utiliza la IA en alguna de sus funciones, según un estudio de Randstad Research publicados a principios de 2024, y es de esperar que la cifra siga aumentando. Pero, para poder implementar la inteligencia artificial en la actividad de una empresa de manera exitosa, es necesario un plan.
En primer lugar, es importante preguntarse qué problema puede ayudar a resolver la IA. No se trata de adoptar esta tecnología simplemente porque es tendencia, sino de hacerlo con un propósito, por ejemplo, para mejorar un proceso de venta o reducir el tiempo empleado en ciertas tareas.
Una vez detectado el problema y elegida la mejor herramienta de IA para solucionarlo, es interesante establecer unos KPIs y unas métricas que permitan medir el impacto de esta tecnología. Además, resulta imprescindible contar con la infraestructura tecnológica oportuna. A todo ello hay que sumar la formación en ética y seguridad que permita el uso adecuado de los datos.