¿Qué es el crowdfunding y cómo funciona?

La financiación de un proyecto es una de las tareas más complicadas para conseguir ponerlo en marcha. Además de las vías tradicionales para obtener dinero con el que comenzar un proyecto, desde hace unos años se han empezado a utilizar modelos alternativos. 

Índice:

1. ¿Qué es el crowdfunding o micromecenazgo?
2. ¿Para qué sirve el crowdfunding?
3. ¿Cómo funciona?
4. Tipos de crowdfunding
5. ¿Cómo invertir en crowdfunding?

¿Qué es el crowdfunding o micromecenazgo?

El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo, podría traducirse literalmente como la financiación de una multitud. Esto quiere decir que se trata de un modelo de financiación colectiva en el que un grupo de personas apoya con su dinero una iniciativa y lo hace a través de pequeñas cantidades.

Este tipo de financiamiento se realiza a través de canales online y, aunque la base de la filosofía del crowdfunding es altruista, lo habitual es que las personas que aportan su dinero reciban una pequeña recompensa por su colaboración. 

¿Para qué sirve el crowdfunding?

Aunque las características del crowdfunding permiten aplicarlo a todo tipo de iniciativas, se ha hecho más popular para sacar adelante proyectos artísticos, creativos, literarios o audiovisuales. 

Sin embargo, el funcionamiento del micromecenazgo permite apoyar todo tipo de iniciativas empresariales, causas benéficas, propuestas comunitarias, proyectos de investigación, gastos médicos de personas en situación de emergencia o actividades educativas, entre otros muchos ejemplos.

Se trata de ofrecer una vía de financiación accesible pero su éxito está íntimamente ligado a una buena campaña de marketing para dar a conocer el proyecto y los beneficios para las personas que colaboren.

¿Cómo funciona?

Habitualmente, el crowdfunding se realiza a través de plataformas online especializadas y, aunque pueden variar según las características propias de cada proyecto, los pasos a seguir son: 

• Proyecto: antes de lanzar una campaña de crowdfunding es fundamental tener claro el proyecto, realizar un estudio de mercado y un análisis de la financiación necesaria para ponerlos en marcha. Es este el momento de elegir también el tipo de crowdfunding y las recompensas que se le atribuirán a los colaboradores.
• Plataforma: existen varias plataformas para realizar campañas de micromecenazgo. Algunas de las más populares son Verkami, Lánzanos o Indiegogo, GoFundMe o Kickstarter. 
• Campaña: una vez elegida la plataforma es muy importante dedicar tiempo al lanzamiento de la campaña, con una buena descripción y la fijación de un calendario en el que se prevén alcanzar los objetivos. Se establecen también los diferentes tipos y cantidades de colaboración.
• Promoción: hoy en día, sin una buena campaña de promoción y comunicación es muy difícil que un proyecto de crowdfunding tenga éxito. 
• Objetivos: los objetivos de un micromecenazgo no siempre se consiguen en el plazo fijado, por lo que se recomienda tener un plan alternativo de financiación con el que poder completar los fondos conseguidos en caso de no alcanzar la meta fijada.

Tipos de crowdfunding

A la hora de agradecer la colaboración de las personas que aportan su dinero, existen diferentes tipos de crowdfunding, que se diferencian sobre todo en su relación con los colaboradores.

Crowdfunding de recompensa 

En el modelo de crowdfunding de recompensa (también conocido como reward-based crowdfunding), las personas que colaboran reciben recompensas que en ningún caso son de dinero, sino que suelen ser agradecimientos materiales o inmateriales.

Por ejemplo, ante el lanzamiento de un libro, a las personas que contribuyen a sacarlo adelante se les regala un ejemplar o, en el caso de un proyecto audiovisual, su nombre se incluye en los títulos de crédito. 

Es el modelo más utilizado por los proyectos artísticos y creativos. 

Crowdfunding de inversión 

Otro modelo es el crowdfunding de inversión o financiación participativa de capital. En este se trata de una vía similar a la financiación empresarial más tradicional, de forma que, las personas que aportan dinero, reciben a cambio participaciones o acciones en el proyecto.

Este tipo de micromecenazgo es el más utilizado para proyectos empresariales o lanzamientos de nuevos productos. Empresas emergentes o startups han podido poner en marcha sus propuestas gracias a este modelo.

Crowdfunding de préstamo 

El crowdfunding de préstamo o crowdlending es el modelo que más se asemeja al funcionamiento de una entidad bancaria. En este caso, un grupo de individuos o empresas aportan dinero para sacar adelante un proyecto y, cuando este arranca y comienza a generar beneficios, se debe devolver el capital con intereses. 

Se trata del tipo de micromecenazgo que está creciendo más a nivel global porque garantiza una mayor seguridad financiera a las personas que aportan el capital. Su principal ventaja frente a un banco es que ofrece una alternativa de financiación a proyectos emergentes o que no cumplen con los requisitos de crédito tradicionales. 

¿Cómo invertir en crowdfunding?

Invertir en crowdfunding tiene una parte de filosofía de colaboración y solidaridad con proyectos y causas emergentes y alternativas. Por eso y sobre todo en iniciativas artísticas, hay mucho de empatía con los promotores de la iniciativa y de creer en sus propuestas. 

Sin embargo, en el caso de los modelos de inversión o préstamo, los mecenas también hacen negocio y pueden generar sus propios ingresos ayudando a otras personas. Por eso, el primer paso para invertir en crowdfunding es estudiar bien el proyecto al que se le aporta dinero, analizando sus posibilidades de éxito o bien la finalidad que persiguen. 

En cuanto al capital invertido, dependerá de las características de cada uno y de su implicación con el proyecto. Lo recomendable es ser prudentes a la hora de aportar grandes cantidades, puesto que las iniciativas pueden no llegar a materializarse. Hay que tener en cuenta que el crowdfundingimplica riesgos y no siempre está garantizado el retorno de la inversión. Por eso, antes de aportar dinero, se debe dedicar un tiempo a estudiar detenidamente el proyecto y a las personas que lo promueven.