Formación en materia de sostenibilidad para el talento de tu empresa
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los ejes sobre los que se asienta el futuro de la sociedad y el planeta, así como un factor determinante para el éxito de las empresas en el contexto actual. Por eso, invertir en formación en materia de sostenibilidad conlleva múltiples beneficios, no solo para la propia organización, sino para el conjunto de la sociedad.
Los consumidores, inversores y empleados demandan cada vez más un compromiso real de las empresas, que a través de la formación construyen un horizonte más resiliente, competitivo y responsable.
Índice:
- ¿Qué es la formación en materia de sostenibilidad?
- Claves de la sostenibilidad corporativa en la empleabilidad
- Iniciativas para impulsar la formación en sostenibilidad
- Ventajas de formar a los empleados en materia de sostenibilidad
¿Qué es la formación en materia de sostenibilidad?
La formación en materia de sostenibilidad consiste en un proceso educativo y didáctico diseñado para dotar a las personas con los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias en relación con las prácticas y conceptos relacionados con el medio ambiente y su influencia en materia social y económica.
El objetivo principal de la formación en sostenibilidad es capacitar a individuos y organizaciones para comprender y afrontar los desafíos ambientales, sociales y económicos del siglo XXI con el fin de que puedan tomar decisiones y ejecutar acciones con las que promover el desarrollo sostenible y satisfacer las necesidades de la sociedad actual sin la necesidad de comprometer el futuro del planeta.
En general, la formación en materia de sostenibilidad se sustenta sobre tres pilares: conocimiento sobre las principales problemáticas, habilidades mediante las herramientas para actuar de forma sostenible y actitudes desarrolladas sobre valores y principios éticos.
Algunos de los temas que se enmarcan en materia de sostenibilidad son:
- Responsabilidad Social Corporativa (RSC): las organizaciones llevan a cabo acciones que redundan directamente en beneficio de la sociedad.
- Gestión ambiental: incluye aspectos como la conservación de los recursos naturales, la eficiencia energética, el uso de renovables o la reducción de residuos.
- Ética empresarial: las decisiones y acciones de una organización se guían mediante principios como la transparencia, la integridad o el respeto por los derechos humanos.
- Desarrollo económico: las actividades económicas pueden contribuir al bienestar de la sociedad a largo plazo, potenciando un desarrollo sostenible en línea con la igualdad social y la protección ambiental.
Todos estos conceptos pueden ser impartidos a todo tipo de públicos, tanto a nivel profesional (empresas, instituciones públicas y organizaciones), educativo (universidades, escuelas y centros de formación) o a la ciudadanía en general.
Claves de la sostenibilidad corporativa en la empleabilidad
Teniendo en cuenta los desafíos del planeta y la conciencia social sobre su cuidado, la sostenibilidad corporativa se ha convertido en un factor determinante en la empleabilidad, de modo que cada vez son más las empresas que buscan trabajadores comprometidos.
Las principales claves en esta materia son:
- Cultura y valores: las empresas con una cultura de sostenibilidad sólida son más atractivas para los trabajadores más capacitados y, por eso, es fundamental que la sostenibilidad esté integrada en la misión, visión y valores que marcan la filosofía empresarial.
- Compromiso con los ODS: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU son una hoja de ruta para la sostenibilidad global y, por eso, las empresas que se comprometen con los ODS están mejor posicionadas para atraer y retener talento. Estos objetivos pueden integrarse en la estrategia de negocio de diversas formas.
- Prácticas sostenibles: el uso eficiente de los recursos, la gestión de los residuos, la movilidad sostenible o la trazabilidad de sus productos son valores que hacen más atractivas a las empresas.
- Transparencia y comunicación: son dos factores que potencian la credibilidad de una empresa como marca y, por lo tanto, fomentan el compromiso de los empleados.
- Formación y desarrollo: las empresas con prácticas sostenibles están mejor preparadas para afrontar los desafíos del futuro y a menudo ofrecen formación a sus empleados. Asimismo, la integración de prácticas sostenibles en la cultura corporativa puede requerir el desarrollo de nuevas habilidades y competencias entre los empleados.
- Innovación: la sostenibilidad puede también estimular la innovación en productos, procesos y modelos de negocio fomentando el pensamiento creativo de los trabajadores en la búsqueda de soluciones innovadoras.
Con estas claves, la sostenibilidad corporativa se convierte en un factor clave en la empleabilidad, de tal modo que las empresas que se comprometen con la sostenibilidad llaman la atención de los trabajadores más comprometidos, están mejor posicionadas para afrontar los desafíos del futuro y tienen más posibilidades de éxito a largo plazo.
Al mismo tiempo, las empresas con sólidos programas de sostenibilidad suelen tener una mejor reputación como centro de empleo responsables y éticos. Esto puede atraer a candidatos de alta calidad y abrirle el acceso a nuevos mercados y clientes comprometidos con el desarrollo sostenible.
Iniciativas para impulsar la formación en sostenibilidad
Al tratarse de un factor determinante para la sociedad actual, son muchas las iniciativas que buscan impulsar la formación en sostenibilidad, promovidas desde diferentes ámbitos y dirigidas a todo tipo de públicos.
En primer lugar, destacan las iniciativas públicas, con los diferentes departamentos territoriales ofreciendo programas de financiación para la formación en sostenibilidad con los que colaboran con empresas y organizaciones. Así como la puesta en marcha de normativas e incentivos con los que promover que los trabajadores se formen en esta materia. Un ejemplo sería la promoción de las certificaciones oficiales.
También desde las empresas se puede impulsar la formación en sostenibilidad mediante programas de capacitación interna, que suelen incluir talleres, seminarios, cursos en línea y actividades prácticas para formar a los empleados sobre temas clave y la aplicación de prácticas sostenibles.
Asimismo, también se establecen líneas de colaboración con instituciones educativas y universidades para desarrollar programas de formación relevantes y actualizados con las tendencias del mercado, garantizando el diseño de las sesiones con expertos en la materia. Del mismo modo, existen numerosas iniciativas de organizaciones no gubernamentales con prestigio a nivel internacional, como es el caso del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la Fundación Ecología y Desarrollo o diferentes plataformas educativas.
Desde las empresas también es posible lanzar programas de voluntariado corporativo centrados en proyectos ambientales con los que involucrar a los empleados. Otras opciones son facilitar su asistencia a eventos, cursillos, conferencias y seminarios o posibilitar su capacitación en línea.
Son muchas y variadas las iniciativas para impulsar la formación en sostenibilidad, de forma que pueden adaptarse a las necesidades y recursos específicos de cada organización o persona. El objetivo final de todas ellas se centra en promover la sostenibilidad y promover una cultura organizacional más consciente y comprometida con el medio ambiente y la sociedad.
Ventajas de formar a los empleados en materia de sostenibilidad
Dentro de la estructura de una organización o empresa, la formación en materia de sostenibilidad de los empleados conlleva múltiples ventajas tangibles e intangibles, que van desde una mayor eficiencia y competitividad hasta el compromiso y la satisfacción de los propios trabajadores.
Cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un llamamiento al conjunto de la sociedad para luchar contra la pobreza, proteger el planeta y garantizar la igualdad entre los habitantes. También las empresas están inmersas en su cumplimiento y, por eso, la formación en materia de sostenibilidad es fundamental para que los empleados adquieran el mismo compromiso y ayuden a las organizaciones a cumplirlos.
Impulsa la cadena de valor empresarial
Las empresas que desempeñan prácticas sostenibles cuentan con consumidores, empleados e inversores más comprometidos que contribuyen a impulsar la cadena de valor mejorando su reputación y atrayendo nuevos mercados y clientes.
Por otro lado, al comprender el impacto positivo que pueden tener al adoptar prácticas más sostenibles, los empleados se sienten parte de algo más grande y valoran su contribución al bienestar del planeta y las generaciones futuras. De este modo, aumenta la productividad y la eficiencia global de la empresa al tiempo que los trabajadores pueden identificar oportunidades para reducir el consumo de recursos, la generación de residuos y las emisiones de carbono.
Talento innovador
La formación en sostenibilidad ayuda a las empresas a atraer y retener talento, así como a estimular la innovación dentro de la organización, puesto que los empleados capacitados suelen ser más propensos a proponer nuevas ideas y soluciones creativas para abordar desafíos ambientales y sociales. De este modo, las empresas mantienen su competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Paralelamente, la formación en sostenibilidad puede ayudar a desarrollar una amplia gama de habilidades entre los empleados y mejorar el clima laboral general de la organización de forma positiva y colaborativa gracias a la motivación y satisfacción de los trabajadores.
Reducción de costes y eficiencia
Adoptar prácticas más sostenibles y formar a los trabajadores en esta materia puede ayudar a reducir los costes operativos a largo plazo en cuestiones como la eficiencia energética o la gestión de residuos. Esto redunda positivamente en la rentabilidad de la empresa.
Lo mismo que a la hora de evitar sanciones económicas garantizando el cumplimiento de las regulaciones ambientales y sociales en vigor.
Todas estas ventajas de la formación en materia de sostenibilidad tienen un fuerte impacto positivo en la reputación de una empresa entre clientes, trabajadores, proveedores o inversores y le confieren una ventaja competitiva en un mercado cada vez más exigente.