¿Qué es un pitch deck y para qué sirve?
En el dinámico mundo de las startups, captar la atención de inversores y socios clave es crucial para el éxito. Una herramienta fundamental para lograrlo es el pitch deck, una presentación concisa y atractiva que resume la esencia de un negocio y todo su potencial.
A modo de tráiler cinematográfico, el pitch deck despierta el interés y genera entusiasmo en la audiencia y los potenciales inversores, sirviendo como carta de presentación para una empresa, destacando sus características diferenciales, su modelo de negocio y las oportunidades que ofrece.
Índice:
- ¿Qué es un pitch deck?
- ¿Para qué sirve un pitch deck?
- ¿Cómo se hace un pitch deck?
- ¿Qué información debe incluir?
¿Qué es un pitch deck?
Un pitch deck es una presentación visual concisa sobre los detalles y estructura de una empresa, creada específicamente para captar la atención de posibles inversores o socios clave para el emprendimiento. Se trata de una herramienta de ventas que condensa la esencia de un plan de negocio en un formato atractivo y fácil de digerir, incluyendo la visión, misión, propuesta de valor, modelo de negocio y otros aspectos clave.
¿Para qué sirve un pitch deck?
Con el objetivo fundamental de presentar la empresa de forma atractiva y visual, un pitch deck sirve también para:
- Atraer inversores o socios estratégicos para conseguir que inviertan en el proyecto.
- Servir de carta de presentación para posibles rondas de financiación o concursos de startups.
- Comunicar la propuesta de negocio para mostrar el potencial de la empresa y su capacidad para generar impacto.
- Validar la idea de negocio frente a una audiencia experta y evaluar la viabilidad del proyecto o su atractivo en el mercado.
- Atraer talento humano clave para el desarrollo del proyecto llamando la atención de profesionales cualificados.
- Establecer alianzas estratégicas con otras empresas o entidades relevantes del sector.
- Generar credibilidad sobre el modelo de negocio, el mercado objetivo y el equipo de la empresa.
En general, un pitch deck es una herramienta versátil que puede ser utilizada por emprendedores para diversos fines, desde captar inversores hasta comunicar la propuesta de negocio o atraer talento. Su efectividad depende de una buena elaboración, que combine una narrativa clara, un diseño atractivo y datos convincentes que respalden la idea.
¿Cómo se hace un pitch deck?
Hacer un pitch deck requiere, en primer lugar, un conocimiento exhaustivo de las características y estructura de la empresa. Para elaborarlo es necesario seguir una planificación cuidadosa y apostar por una narrativa atractiva. Algunos pasos que se pueden seguir para hacer un pitch deck son:
- Definir el público objetivo: es importante comprender quién será la audiencia del pitch deck para adaptar el tono y contenido de la presentación al contexto adecuado según sus intereses y preferencias.
- Definir el mensaje central: debe ser claro, conciso y resumir la esencia del negocio, así como su propuesta de valor. Este mensaje será el hilo conductor de toda la presentación.
- Reunir la información necesaria: investigar y recopilar todos los datos para respaldar la propuesta de negocio, incluyendo datos de mercado, análisis de la competencia, proyecciones financieras o información sobre el equipo. Lo importante es demostrar la viabilidad y el potencial de la empresa.
- Estructurar el contenido: el pitch deck debe organizarse de manera lógica y coherente. La estructura más común suele presentar entre 10 y 15 diapositivas y es recomendable construirla con una narrativa que describa el viaje de la empresa.
- Diseñar de forma atractiva: la presentación debe tener un diseño atractivo, incluyendo todo tipo de elementos visuales para hacer la información comprensible.
- Practicar la presentación: puesto que el pitch deck se va a presentar delante de potenciales inversores, es importante que la persona encargada la ensaye varias veces para asegurarse de que se desarrolla de la forma deseada, incluso delante de otras personas para incluir posibles comentarios.
- Mantener actualizado: el pitch deck debe ser un documento dinámico con actualizaciones periódicas que reflejen los últimos avances y logros de la empresa.
Hoy en día existen numerosas plantillas disponibles en línea que sirven de base para la creación de un pitch deck y también pueden consultarse ejemplos de presentaciones de empresas exitosas para recabar ideas. Otra opción es recurrir al asesoramiento de expertos en creación de presentaciones o en captación de inversores.
¿Qué información debe incluir?
La información que debe incluir un pitch deck debe ser concisa, relevante y convincente, incidiendo en las claves de la empresa que puedan atraer la atención de los inversores. Aunque la información específica dependerá de la naturaleza de cada proyecto y los objetivos que se persigan, en general, debe incluir una serie de elementos fijos.
Propuesta de valor
Describir claramente el problema que resuelve un negocio y cómo lo hace de manera única y mejor que la competencia, destacando los beneficios clave que ofreces a sus clientes y por qué deberían elegir ese producto o servicio.
Público objetivo
Definir el público objetivo de manera precisa tratando de responder cuestiones como a quién se dirige el producto o servicio o las características del mercado en el que se quiere implantar. Cuanta más información específica se proporcione sobre el público objetivo, mejor se podrá adaptar el mensaje a sus necesidades y demostrar una profunda comprensión del mercado.
Problema
Describir claramente el problema o necesidad del mercado que resuelve el producto o servicio de la empresa aclarando por qué es importante resolver este problema.
Solución
Describir a conciencia el producto o servicio en cuestión y cómo resuelve el problema identificado. Es fundamental destacar las características clave y las ventajas competitivas.
Modelo de negocio
Explicar de qué forma el negocio genera ingresos y cómo obtiene ganancias, describiendo las fuentes de ingresos, la estructura de costes y las estrategias de monetización. Esta información es crucial para que los inversores potenciales comprendan la viabilidad financiera del negocio.
Equipo
Presentación de los miembros clave del equipo destacando sus habilidades, experiencia y logros relevantes. Lo importante es demostrar que el equipo es talentoso y experimentado con las capacidades necesarias para alcanzar el éxito.
Avances
Mostrar el progreso que ha logrado la empresa hasta la fecha. Esto puede hacerse incluyendo métricas como el número de clientes adquiridos, los ingresos generados, los hitos alcanzados o cualquier otra medida que demuestre su crecimiento y potencial.
Competencia
Otro punto que se puede incluir es un análisis de los competidores clave en el mercado tratando de explicar de qué forma la empresa se diferencia de ellos y destacando las ventajas competitivas y propuestas de valor únicas.
Proyecciones financieras
Presentación de proyecciones financieras realistas que demuestren el potencial de crecimiento y rentabilidad. Para ello es recomendable utilizar métricas como ingresos, gastos, ganancias proyectadas y puntos de equilibrio. Esta información es fundamental para que los inversores potenciales evalúen el potencial de retorno de su inversión.
Inversión
Indicar claramente la cantidad de inversión deseada y el uso que se le dará en caso de conseguirla. Esta parte debe ser muy específica sobre cómo se van a invertir los fondos para impulsar el crecimiento del negocio y alcanzar los objetivos.
Llamada a la acción
La presentación tiene un objetivo, que debe recordarse al finalizar indicando claramente lo que se desea que haga la audiencia. La llamada a la acción debe ser clara y convincente e impulsar a quienes escuchan el pitch deck a actuar y reaccionar.
Además de todos estos elementos, también se pueden incorporar al pitch deck otras cuestiones como los premios o reconocimientos que haya recibido la empresa, los testimonios de clientes satisfechos, el plan de marketing y ventas o la estrategia de crecimiento a largo plazo.
Lo fundamental es que la información sea relevante para la audiencia y que respalde el mensaje central. Por eso, el lenguaje debe ser claro y conciso, evitando la jerga técnica y apoyándose en datos y ejemplos concretos. Al mismo tiempo, la presentación debe ser visualmente atractiva y el diseño tiene que estar en consonancia con la marca de la empresa.