¿Qué es el corporate venturing?
En el cambiante mundo empresarial actual, la innovación y la capacidad de adaptación son dos factores decisivos para garantizar el éxito de las compañías, tanto de las ya establecidas en el mercado como de las startups. De este modo, a medida que las compañías tratan de mantenerse competitivas en un mercado en constante cambio, se han dado cuenta de que trabajar con startups puede ser una forma efectiva de impulsar la innovación, diversificar sus negocios y acceder a nuevas tecnologías.
Surge así el corporate venturing, una estrategia poderosa que combina las fortalezas de las grandes corporaciones con la agilidad y el espíritu disruptivo de las startups.
Índice:
Definición de corporate venturing
El corporate venturing o Corporate Venture Capital (CVC), cuya traducción sería Capital de Riesgo Corporativo, es un modelo de emprendimiento e innovación empresarial que combina las fortalezas de las grandes empresas tradicionales con la agilidad y mentalidad disruptiva de las startups. Se trata de emplear un conjunto de herramientas e iniciativas de cierto riesgo tratando de diversificar y mejorar el negocio.
El objetivo principal del corporate venturing es el de estimular la innovación y el crecimiento dentro de la empresa matriz aprovechando las nuevas formas de acción de las startups. Esto, además, puede permitir a la empresa acceder a nuevas tecnologías, mercados o modelos de negocio. Por otro lado, las startups pueden beneficiarse de la experiencia, recursos y red de contactos de la empresa más grande.
Con esta estrategia, las empresas tradicionales pueden mantenerse actualizadas, adaptarse a los cambios del mercado e impulsar su crecimiento a través de la colaboración con el ecosistema emprendedor.
Tipos de corporate venturing
Existen dos tipos de corporate venturing, el interno y el externo, y ambos coinciden en su objetivo de fomentar la innovación y el crecimiento empresarial. La elección de uno u otro dependerá de las metas específicas de la compañía y su cultura organizacional.
Corporate venturing interno
En el corporate venturing interno la empresa se encarga de impulsar la innovación desde su propia estructura. Para ello puede valerse de sus departamentos de Investigación y Desarrollo (I+D) para generar nuevas ideas, o incluso crear startups internas enfocadas en actividades o proyectos específicos que beneficien a la compañía principal. En este caso, la empresa matriz provee las herramientas y recursos necesarios para el emprendimiento interno.
Corporate venturing externo
En el caso del corporate venturing externo, la búsqueda de la innovación y el talento se realiza fuera de la organización empresarial. Son varias las vías que pueden explorarse para conseguirlo:
- Inversiones de capital riesgo corporativo (CVC): la empresa aporta capital a startups innovadoras, por lo general de base tecnológica, con el objetivo de facilitarles el acceso a tecnologías y productos disruptivos que serían difíciles de desarrollar internamente. Mediante este modelo, las empresas tradicionales pueden identificar tendencias emergentes en el mercado, conectar con talento especializado y, en algunos casos, obtener beneficios financieros a futuro al vender su participación en la startup.
- Colaboración con incubadoras y aceleradoras: en este caso la empresa matriz se asocia con estas entidades para apoyar a startups en etapas tempranas y acceder a sus ideas y desarrollos.
- Fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés): esta vía de corporate venturing externo lleva a la empresa a adquirir total o parcialmente a una startup con tecnología o modelo de negocio interesante para integrarlo a sus operaciones.
Objetivos del corporate venturing
Son varios los objetivos del corporate venturing que se convierten en pilares clave para el desarrollo tanto de las empresas ya establecidas como de las startups:
- Innovación: las empresas buscan estimular la innovación y mantenerse actualizadas con las últimas tendencias del mercado. Al vincularse con startups innovadoras, acceden a ideas frescas y tecnologías disruptivas que quizás no podrían desarrollar internamente. Esto les permite mantenerse a la vanguardia de su industria e identificar oportunidades de crecimiento.
- Nuevas tecnologías: las startups a menudo desarrollan tecnologías avanzadas o disruptivas y, al invertir en ellas, las empresas pueden obtener acceso temprano a estas tecnologías y mantener una ventaja competitiva.
- Cultura corporativa: el corporate venturing inyecta un espíritu emprendedor y ágil a la organización. La colaboración con startups expone a los empleados a nuevas metodologías de trabajo y los anima a pensar de forma más innovadora, impulsando una cultura empresarial más innovadora y abierta al cambio.
- Crecimiento: el corporate venturing puede ser una estrategia para fomentar el crecimiento de la empresa madre. Al invertir en o adquirir nuevas empresas, la compañía puede expandir sus líneas de negocio, productos o servicios.
- Diversificación: las inversiones en startups pueden ayudar a una empresa a diversificar su cartera de productos o servicios, reduciendo el riesgo asociado con depender de un solo mercado o línea de negocio.
- Nuevos talentos: las startups suelen atraer a profesionales jóvenes y altamente cualificados. A través del corporate venturing, las empresas establecidas se convierten en un empleador más atractivo y pueden captar a este valioso talento y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo de habilidades de los empleados ya existentes al trabajar con emprendedores.
- Eficiencia y agilidad: las startups suelen operar con estructuras más ligeras y procesos más ágiles. Gracias al corporate venturing las empresas tradicionales pueden aprender de estas metodologías y aplicarlas para mejorar su propia eficiencia y capacidad de adaptación.
- Imagen corporativa: mediante la asociación con startups innovadoras, las empresas proyectan una imagen más moderna y vanguardista. Esto puede resultar beneficioso para atraer clientes, socios e inversores y les brinda una ventaja competitiva sobre la competencia.
- Rentabilidad financiera: en algunos casos, las inversiones en startups pueden generar beneficios financieros a futuro. Si la startup tiene éxito, la empresa puede vender su participación accionaria a un precio mayor al de inversión.
- Sinergias y colaboración: las asociaciones con startups pueden generar sinergias que beneficien a ambas partes. Esto puede incluir compartir conocimientos, recursos y redes de contactos.
En general, se trata de crear una relación mutuamente beneficiosa para ambas partes a través de una estrategia multifacética que busca impulsar la innovación, mejorar la competitividad y fomentar el crecimiento de las empresas establecidas y emergentes.