Contrato mercantil: qué es, características y tipos más comunes
La inmensa mayoría de los trabajadores autónomos y de las empresas firman contratos mercantiles con otros negocios o profesionales independientes. Por ello, es necesario conocer en profundidad cómo funcionan estos documentos y qué implica estampar la firma o el sello en uno.
Índice:
- ¿Qué es un contrato mercantil?
- Características principales del contrato mercantil
- Diferencias entre contrato mercantil y contrato laboral
- Tipos de contratos mercantiles más comunes
- Cómo elaborar un contrato mercantil
- El contrato mercantil y los autónomos
- Preguntas frecuentes sobre el contrato mercantil
¿Qué es un contrato mercantil?
Un contrato mercantil es un contrato de prestación de servicios que es acordado y firmado por dos o más empresarios o trabajadores autónomos, los cuales se comprometen a colaborar de forma independiente. Está regulado por el Código de Comercio y no se debe confundir con el contrato laboral, que es el que vincula a un trabajador particular con una empresa.
Características principales del contrato mercantil
Todos los contratos mercantiles han de contar con las siguientes características para ser válidos:
- Identificación de las dos partes (NIF, domicilio social, etc.).
- Duración del contrato, con fecha de inicio y final.
- Objeto o motivo por el que se firma el contrato, que generalmente es la prestación de un servicio.
- Obligaciones a las que se comprometen las partes y las consecuencias que acarrea su incumplimiento.
- Precio, forma de pago y plazo de abono.
Diferencias entre contrato mercantil y contrato laboral
La diferencia fundamental está en que los contratos mercantiles son acordados entre trabajadores profesionales autónomos y/o sociedades, mientras que los contratos laborales se firman entre trabajadores particulares y empresas.
Existe un tipo de contrato intermedio: el contrato de los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE). Este es el único caso en el que un contrato mercantil debe registrarse en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, para ser válido, es requisito que el autónomo obtenga un 75% o más de sus ingresos de un único cliente.
Tipos de contratos mercantiles más comunes
Hay muchos tipos de contratos mercantiles. Estos son los más relevantes:
- Contratos de intercambio: los más habituales. En ellos, una de las partes se compromete con la otra a proporcionarle un producto o servicio a cambio de un pago determinado.
- Contratos de colaboración: una de las partes se compromete a realizar una actividad para conseguir un resultado concreto.
- Contratos de sociedad: dos o más socios se obligan a crear un fondo común en el que poner bienes o dinero para realizar una actividad comercial y obtener beneficios.
- Contratos de seguro: la entidad aseguradora cubre al asegurado frente a determinados riesgos a cambio del pago de una serie de cuotas.
- Contratos de conservación o custodia: una de las partes entrega una mercancía a otra, la cual se compromete a guardarla y cuidarla a cambio de una retribución económica.
- Contratos de préstamo y crédito: una de las partes proporciona un importe económico a la otra a cambio de su devolución con intereses en un plazo concreto.
Cómo elaborar un contrato mercantil
El primer paso consiste en identificar a las partes. Después, hay que definir el objeto del contrato mercantil y, a continuación, redactar las cláusulas que determinan los derechos y obligaciones de cada una. Es importante evitar ambigüedades y usar un lenguaje sencillo, por lo que puede no estar de más contar con los servicios de asesoramiento legal de un abogado. Si ambas partes están de acuerdo en todo lo expuesto, llegará el momento de firmar, tras lo cual adquirirá validez.
El contrato mercantil y los autónomos
Los autónomos suelen tener dudas en torno a los contratos mercantiles. Aquí se van a dar respuesta a algunas preguntas frecuentes al respecto.
¿Puede un autónomo firmar un contrato mercantil?
Sí, no hay problema. De hecho, es muy habitual que los autónomos firmen este tipo de contratos para prestar servicios a las empresas que los solicitan. Al ser trabajadores independientes, estos documentos les permiten trabajar de forma más flexible y disponer de unos derechos a los que atenerse.
¿Puede un autónomo trabajar bajo contrato mercantil?
Sí, por supuesto. En la respuesta anterior ya se explicó por qué.
¿Se puede firmar un contrato mercantil sin ser autónomo?
No, no es posible. Esto se debe a que los profesionales que no están dados de alta como autónomos en el RETA no pueden emitir facturas, cobrar por sus servicios de forma legal ni tributar los impuestos que correspondan (IVA e IRPF). Hacerlo podría evidenciar que hay una “relación laboral encubierta”, lo que se traduciría en sanciones para el empresario y, en algunos casos, para el propio trabajador.
Contratos mercantiles entre autónomos
Los contratos mercantiles entre autónomos son aquellos que se firman entre dos profesionales independientes que no han formado una sociedad, pero que sí desean colaborar en un proyecto o negocio común. Sus características, derechos y obligaciones son las mismas que se detallaron anteriormente.
Contratos mercantiles para autónomos dependientes
Son los TRADE. El requisito para que reciban esta consideración es que el trabajador autónomo obtenga el 75% o más de sus ingresos anuales del cliente con el que celebra el contrato. A pesar de tratarse de un contrato mercantil, es obligatorio registrarlo en el SEPE.
Preguntas frecuentes sobre el contrato mercantil
Ahora, se van a responder algunas preguntas frecuentes relacionadas con los contratos mercantiles en general.
¿Es obligatorio registrar un contrato mercantil?
Depende del caso, ya que por ley no es obligatorio depositar todos los contratos mercantiles en un registro público, como sucede con los TRADE. Sin embargo, suele ser recomendable, ya que así es posible dejar constancia del acuerdo al que han llegado las partes.
¿Qué ocurre si no se cumple un contrato mercantil?
La parte afectada podrá resolver el contrato y, además, exigir a la parte que no ha cumplido con sus obligaciones que le compense según los términos y condiciones acordados. También podría acudir a los tribunales para solicitar daños y perjuicios.
¿Qué impuestos afectan a los contratos mercantiles?
En el caso de los TRADE o de contratos firmados entre autónomos o entre un autónomo y una empresa, el IVA y el IRPF. En otros casos, también pueden verse afectados por el impuesto de sociedades y otros gravámenes especiales.