Carlos García, CEO de Esteyco: “El futuro de la energía está en el mar”

En ocho años, el próximo 2030, se cumple la fecha que la ONU se ha marcado para cumplir globalmente con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De todos ellos, hoy nos fijamos en el séptimo Energía asequible y no contaminante que tiene como reto, como se extrae de la página de las Naciones Unidas, garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.

¿Qué implicaciones tiene ese séptimo ODS? Que no solo se debe alcanzar el compromiso de llevar los avances energéticos a todos los rincones del mundo, sino que, además, la producción de esa energía debe tender a ser cada vez más respetuosa con el medioambiente, limpia y sostenible en el tiempo.

Como se puede observar en el seguimiento que la ONU está realizando puntualmente para estudiar el avance de la consecución de este reto, prácticamente la totalidad de los países tienen acceso a la electricidad. Aun así, si hacemos hincapié en los países subdesarrollados pertenecientes al continente africano y regiones de Sudamérica, sigue siendo preocupante la elevada ratio de ciudadanos que todavía siguen sin tener acceso energético. Lugares en los que, poco a poco, se están reforzando las políticas para facilitar esos puntos de energía segura.

Ahora bien, si detenemos nuestra atención en los países considerados desarrollados, el desafío no es tanto garantizar el acceso energético, el verdadero reto se focaliza en que su generación no suponga un impacto negativo en el medioambiente, aumentando los niveles de contaminación y provocando la destrucción paulatina de nuestro planeta.

En este sentido, es fundamental apostar por aquellas energías verdes que ayudan a preservar el ecosistema y se configuran como sostenibles en el tiempo, al estar basadas en fuentes de creación energética que se van a mantener a lo largo del tiempo. Nos estamos refiriendo a la eólica, generada gracias a la acción del viento; la solar, gracias al Sol; la geotérmica, que se aprovecha de la temperatura que se alcanza en los estratos internos de la Tierra. Todas ellas fuentes inagotables que nos permiten garantizar que se podrá dar respuesta al consumo energético a lo largo de los próximos años. Una producción, sin embargo, que también debe ser responsable y reducir el impacto negativo que su generación pueda suponer.

Como decíamos antes, entre esas energías limpias encontramos la eólica que, aunque cada vez más demandada, aún debe desarrollarse a una escala sin precedentes si lo que queremos es avanzar en los objetivos de descarbonización de la Unión Europea. Avanzar en su desarrollo, pero también como señalamos, en los procesos de transformación de la fuerza del viento en energía eléctrica.

Por ello, hoy ponemos la vista en Esteyco, una empresa de ingeniería española involucrada desde los años 70 en infraestructuras y obra civil, que contribuye desde 2006 a que ese necesario despliegue sea más rápido y fácil. Y lo hace con sus innovadoras torres eólicas de hormigón formadas por piezas prefabricadas con forma de teja, pero de 20 metros de largo.

Así, en lugar de tener que transportarse, como antaño, en grandes estructuras (de acero) ya armadas, los camiones pueden llevarlas divididas en esas dovelas, solventando los tradicionales problemas de transporte, pues dichas estructuras tenían que ser compatibles con el gálibo de los puentes, y pudiendo crecer en altura y potencia. Al llegar al parque eólico, solo hay que juntar las dovelas para crear secciones tubulares que, a su vez, dan forma a las torres.

Hoy, más de 2.000 aerogeneradores han sido instalados en todo el mundo con el método ideado y patentado por Esteyco.

Hablamos con su CEO, Carlos García Acón, sobre las bondades de esta tecnología y el salto de esta veterana y reconocida empresa a la eólica marina, en España aún en una etapa inicial y para muchos con mayor potencial que la terrestre. Con su prototipo Elisa, en la isla de Gran Canaria, Esteyco también está revolucionando este sector, pues se trata de una torre telescópica (autoelevable) de hormigón prefabricado que ha podido instalarse más sencillamente que sistemas anteriores, sin la ayuda de los habituales buques grúa.

¿Qué ventajas tiene el hormigón frente al acero?

El hormigón se puede y se sabe fabricar en cualquier parte del mundo. Además, aporta contenido local, reduce la huella de carbono, ya que permite ahorrar en transporte, y, asimismo, tiene un precio mucho menos volátil que el acero.

Las torres prefabricadas de Esteyco se pueden prefabricar en el mismo parque eólico, con fábricas móviles que se trasladan al siguiente parque una vez finalizadas las construcciones.

Tienen un mantenimiento prácticamente nulo, frente al intensivo en el acero, y no presentan limitaciones a la altura al poder adaptar el diámetro en la base en función del tamaño de las dovelas. Dependiendo de los mercados y la cadena de suministro, presentan ahorros muy significativos respecto a otras alternativas.

Tras el éxito de sus aerogeneradores de hormigón prefabricado onshore, trasladaron esta solución a la eólica marina. ¿Qué aporta de diferente su tecnología Elisa?

Básicamente, eliminamos la dependencia de los grandes medios marinos de instalación, los llamados Jack-up vessels. Nuestro prototipo Elisa en Gran Canaria, de 5 megavatios (MW) instalado a 30 metros de profundidad en la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), es el primer aerogenerador marino operativo en España y el primero en el mundo instalado en fondo fijo sin la necesidad de estos grandes medios marinos.

Así, se podría decir que hemos trasladado todo el aprendizaje de años en la eólica en tierra al mundo offshore, consiguiendo una solución que se fabrica e instala completamente en puerto -reduciendo significativamente los riesgos-, se traslada con unos remolcadores convencionales y se instala con un simple sistema de lastrado con agua.

Es una solución que, para mercados emergentes o aquellos que no tengan desarrollada toda la compleja cadena de suministro para la eólica marina, aporta una alternativa muy competitiva, que, además, reduce significativamente la huella de carbono.

¿El empujón definitivo para la implementación de la tecnología offshore son los fondos europeos NextGenerationEU?

Deberían ser claves para la implementación de la eólica marina en nuestro país y para el desarrollo de tecnologías flotantes que consoliden el necesario crecimiento de este tipo de energía, clave para conseguir los objetivos de descarbonización que se ha marcado la UE para 2050.

En España llevamos mucho retraso con respecto al resto de países europeos. Sin embargo, contamos con empresas punteras a nivel de tecnologías en todo el mundo.

Estos fondos deberían lograr impulsar definitivamente la eólica marina en España y posicionar a empresas españolas en el mercado global.

¿Cómo contribuye la energía eólica a la lucha contra el cambio climático?

Las energías renovables, con la eólica y solar a la cabeza, juegan un papel clave en los ambiciosos objetivos de descarbonización que se han fijado en Europa. Basta con ver la transformación de las grandes empresas petroleras mundiales y su apuesta por las renovables y la sostenibilidad, posicionándose como gestoras de energía mucho más allá de las de origen fósil.

Si a la generación renovable se le añade la posibilidad real de acumular energía, a través de baterías o del propio hidrógeno verde, las posibilidades que se abren son inmensas, y parece que esta vez no se va a dejar de aprovechar la oportunidad.

¿Trabajan ya en soluciones más allá del hormigón?

Para cada problema hay que ser capaz de poner bien el enunciado, y es cierto que en el hormigón y en la industrialización hemos encontrado muchas de las respuestas. Pero no solo ahí.

En la actualidad, estamos trabajando en una solución flotante híbrida – WHEEL- para eólica marina, que mejora las prestaciones actuales combinando hormigón y acero, y aprovechando al máximo las ventajas de cada uno de estos materiales.

También estamos desarrollando una novedosa plataforma para realizar las actividades de operación y mantenimiento en offshore -ATOMS-, sin necesidad, otra vez, de los grandes medios marinos convencionales.

Y hemos diseñado la torre eólica onshore más alta del mundo, ya operativa en China, con nuestra tecnología de torre telescópica, esta vez in situ.

De cara al futuro, ¿dónde tienen las miradas puestas?

El futuro está en el mar. Tres cuartas partes de la Tierra están cubiertas por agua, y el potencial de crecimiento y desarrollo sostenible en los océanos es inmenso. Además, se puede hacer con un compromiso inequívoco con la descarbonización para 2050, con el que Esteyco no puede estar más identificada.

Por supuesto que el hidrógeno jugará un papel importante en el mix de energía, con su capacidad de acumular e incluso transportar energía verde. Pero también hay otras formas de generación, como la fusión nuclear (no la actual fisión de las centrales nucleares), que nos permiten soñar con un futuro 100% renovable.

¿Es, por tanto, realista pensar en un futuro verde?

En nuestra opinión, sí. Hoy las renovables ya han demostrado que son las fuentes de energía más competitivas. Si a esto le añadimos las posibilidades que se están abriendo con la acumulación de energía, tanto de baterías como de hidrógeno, creemos que no es descabellado cumplir con los compromisos de emisiones cero para 2050.