Decreto de ahorro energético: cómo afecta a ciudadanos y empresas
El Decreto Ley de Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobado el 25 de agosto en el Parlamento, ha sido un tira y afloja desde su misma concepción. A la amenaza de abierta rebeldía por parte de algunas Autonomías se sumaba la controversia sobre su forma jurídica, que en última instancia ha obligado al Gobierno a tramitarlo como proyecto de ley. Por otro lado, la inclusión en la norma de disposiciones ajenas al propósito central de la misma, como becas y ayudas al transporte, también han suscitado las críticas de la oposición.
Polémicas aparte, lo cierto es que el Ejecutivo se había asegurado suficientes apoyos para sacar adelante la iniciativa, como finalmente ha acabado sucediendo, por lo que tanto ciudadanos como empresas tendrán que adaptarse a la nueva regulación. Ciertos aspectos de la misma, sobre todo las restricciones a la climatización, han levantado ampollas en algunos sectores, a los que se intenta apaciguar aduciendo que estas medidas permitirán evitar otras más drásticas, como el racionamiento energético en invierno.
Índice
- Limitaciones a la climatización
- Cierres automáticos en los locales
- Adiós a los escaparates nocturnos
- Elementos informativos
- Medidas de control
- Otras disposiciones
Limitaciones a la climatización
Dentro del conjunto de normas que el texto dedica a la prevención del derroche de energía, esta es sin duda una de las más llamativas en un país como el nuestro, de importantes oscilaciones climáticas. Los locales y espacios abiertos al público -comercios, inmuebles de la Administración, estaciones de transporte público, etc- tendrán que tener un ojo puesto en el termostato, pues ni en lo más tórrido del verano ni en lo más gélido del invierno se permitirá que la regulación artificial de la temperatura exceda de ciertos límites.
El Decreto Ley dispone que el aire acondicionado no podrá bajar de 27 grados (frente a los 26 permitidos hasta ahora) y la calefacción no podrá superar los 19 (dos por debajo de los 21 fijados por la normativa anterior). Con cada grado descontado se espera alcanzar un ahorro energético del 7% hasta otoño de 2023, fecha en que la medida dejará de estar vigente.
Cabe destacar que estas restricciones estarán supeditadas a las excepciones dispuestas en la normativa específica para determinadas actividades y trabajos.
Cierres automáticos en los locales
Otro de los factores de gasto energético improductivo que el Gobierno quiere atajar es el de los establecimientos que dejan la puerta abierta permanentemente. Para ello, la nueva regulación ordena que todos los locales abiertos al público deben instalar cierres automáticos en sus puertas de acceso. El plazo que se concede para realizar dicha gestión concluye el 30 de septiembre.
La exigencia se extiende a locales de todo tipo: restaurantes, tiendas, talleres, bares… Esta es una de las partes del texto que más críticas ha suscitado, sobre todo en el sector del comercio, ya que para muchos negocios tener lista la instalación en una fecha tan temprana supone una auténtica odisea. Desde el sector hostelero anticipan que la urgencia de la norma propiciará una fuerte subida en los precios del equipamiento necesario, provocada por el abrupto pico en la demanda.
Adiós a los escaparates nocturnos
A partir de las 22:00, los escaparates de los comercios tendrán que apagar sus luces. Este apartado del Decreto Ley tampoco se ha salvado de la controversia; es más, desde que la medida empezó a sonar, se encontró con un feroz rechazo.
Elementos informativos
Se verificará la instalación de elementos visibles de información en los edificios, como carteles y rótulos, que garanticen el conocimiento de normativa aplicable por parte de la ciudadanía. Los pasquines deberán explicar las restricciones de climatización y alumbrado y el resto de disposiciones de ahorro vigentes.
Medidas de control
La meta última del texto es consolidar en la sociedad unos hábitos que permitan un ahorro energético sensible, por lo que la Administración no escatimará en medios para garantizar su aplicación.
Los inmuebles que no hayan pasado una inspección de eficiencia energética desde el 1 de enero de 2021 serán sometidos a una revisión extraordinaria antes del fin de 2022, de forma que todos los edificios afectados por las nuevas normas de climatización e iluminación hayan pasado por una inspección en los últimos dos años.
Otras disposiciones
Como ya hemos indicado, el Decreto Ley de Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética contiene también otras medidas no relacionadas con su materia central. La mayoría de ellas son de carácter social, como la beca complementaria de 400 euros para estudiantes y diversas ayudas al transporte, entre las que destaca el descuento en los abonos.