¿Cómo protegerte de una crisis económica? Medidas y consejos para negocios
Los eventos que hemos vivido en los últimos tiempos han sacudido en mayor o menor medida la economía mundial y los expertos han señalado la cada vez más notable incertidumbre que nos espera en los próximos meses.
Aunque esos momentos de incertidumbre afectan a prácticamente todas las capas de la sociedad, las empresas soportan gran parte del peso económico.
En nuestro país, el 99% del tejido empresarial son pymes. En tiempos de incertidumbre económica, son este tipo de pequeños negocios los más vulnerables. Cuando la economía oscila, suelen ser las más castigadas del sector empresarial, debido a sus recursos limitados.
Por ello, protegerse ante la adversidad es fundamental para poder sobrevivir. Cuanto más fortalecidas están las finanzas de una empresa, mejor puede hacer frente a los obstáculos que encuentre.
Conocer cómo prepararse para una crisis económica es fundamental para todos, pero de forma especial para los pequeños empresarios.
Índice
- ¿Por qué se caracteriza una crisis económica?
- Crisis financiera vs. crisis económica
- ¿Cómo afecta una crisis económica a las empresas?
- ¿Cómo proteger tu negocio de una nueva crisis económica?
- ¿Cómo saber cuándo vendrá una crisis económica?
¿Por qué se caracteriza una crisis económica?
Las crisis económicas son eventos complejos que pueden deberse a multitud de factores, aunque suelen tener una serie de consecuencias en común.
Por definición, una crisis económica es una situación en la que la economía -ya sea de un país, de varios, o de manera global- se ve deteriorada durante varios trimestres consecutivos.
Este deterioro suele ser visible a través de algunos efectos que caracterizan las crisis económicas.
Recesión
Este término hace alusión a aquellas etapas en las que las previsiones de crecimiento económico son negativas durante más de dos trimestres, con el Producto Interior Bruto (PIB) como referencia.
Aunque la recesión es parte del ciclo económico y es muy difícil evitarla, muchos economistas creen que sus consecuencias pueden mitigarse con cierta preparación.
Los efectos más habituales en un periodo de recesión son un aumento en la tasa de desempleo, crecimiento de impagos en las hipotecas, préstamos, etc., y el desplome del consumo.
Inflación
En nuestro sistema económico, los precios de las cosas están establecidos, en la mayoría de los casos, por la ley de la oferta y la demanda y la libre competencia. No obstante, existen motivos por los que esos precios pueden fluctuar.
De acuerdo con el Banco Central Europeo, la inflación ocurre cuando se produce un aumento general de los precios durante un periodo sostenido en el tiempo.
Esta característica tiene como consecuencia que, a causa del encarecimiento de la vida, las personas pierden poder adquisitivo y, por lo tanto, pueden adquirir cada vez menos bienes y servicios en la economía de mercado.
Con el tiempo, la inflación reduce el valor de la moneda.
Crisis financiera vs. crisis económica
Aunque suelen usarse indistintamente, estos dos términos aluden a dos situaciones distintas.
Una crisis financiera tiene su origen en la banca y el sector financiero. Un ejemplo claro de este tipo de evento es la crisis que vivimos en 2008, conocida como la Gran Recesión, en la que la caída de un banco como Lehman Brothers, el cuarto más importante de Estados Unidos, desató el pánico financiero por un efecto dominó que arrastró a otros bancos y los índices bursátiles se desplomaron.
Por otro lado, una crisis económica puede tener su origen en una crisis financiera, pero lo que la diferencia de esta es que afecta a otros sectores más allá del financiero. Un ejemplo de este tipo de situación sería la que ha desencadenado la emergencia sanitaria por COVID-19.
¿Cómo afecta una crisis económica a las empresas?
Como ha sido visible en la última crisis que hemos vivido, los pequeños negocios suelen ser los más vulnerables en una recesión económica. Además, aunque la crisis dure apenas unos meses, sus efectos en las pymes y en los autónomos pueden ser notables durante mucho más tiempo.
Así afecta una crisis económica a las empresas.
Disminución de las ventas
Con el freno del crecimiento económico y las malas previsiones, en este tipo de situaciones se suele dar una caída del consumo. Las familias y los consumidores suelen volverse más conservadores en sus finanzas y puede que restrinjan el gasto a solo aquello que sea indispensable.
Por ello, y aunque depende de la actividad empresarial, el sector o la industria, es altamente probable que se produzca una disminución en las ventas y, por tanto, en los ingresos de una empresa.
Límites al crédito
Otra de las consecuencias más visibles para las empresas es que se encontrarán en mayores dificultades para acceder a préstamos y líneas de crédito. En el caso de poder acceder a ellos, los requisitos pueden ser mucho más estrictos y los tipos de interés, más altos.
Reducciones de plantilla
Con la caída en la demanda de bienes y servicios, en los casos más severos las compañías se verán obligadas a hacer recortes en sus presupuestos. Algunos de estos recortes pueden llegar a afectar a la plantilla, por lo que es normal que en este tipo de contracciones económicas se produzcan despidos. De esta forma, y como ya se ha mencionado, se eleva la tasa de desempleo.
¿Cómo proteger tu negocio de una nueva crisis económica?
A la hora de pensar cómo sobrevivir a una crisis económica, pocos empresarios verán la parte positiva de tener que experimentar una. Pero lo cierto es que este tipo de situaciones en las que impera la incertidumbre, suelen ser una oportunidad única para reinventarse y fortalecerse.
Además, existen algunas precauciones que se pueden tomar para minimizar una crisis económica:
Controla los riesgos
Cualquier inversión conlleva un nivel de riesgo, aunque sea mínimo. Una empresa también. Por ello, es necesario que, en todo momento, todas las operaciones hayan pasado por un exhaustivo análisis de riesgo que permita tomar decisiones razonadas y justificadas y evitar aquellas que no sean necesarias.
Busca nuevas oportunidades
Está más que comprobado que, en los momentos de crisis, las buenas ideas afloran. Por ello, muchos negocios aprovechan estas desaceleraciones para encontrar oportunidades donde antes no las había.
La crisis provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus ha generado múltiples ejemplos, como son las herramientas para trabajar en remoto, la educación a distancia o los servicios de telemedicina.
Diversificar la oferta
Para evitar que un negocio se resienta en una situación de crisis, una garantía es tratar de diversificar el producto que se vende y ampliar así la oferta para los consumidores. De esta manera, si se produce la caída en las ventas de un producto, el resto podrán mantenerse o corregirla o, incluso, en el caso de ser excluyentes, aumentar los beneficios.
Apostar siempre por el cliente
La economía la hacen las personas y, por ello, llevar a cabo una estrategia que ponga al cliente en el centro de todas las operaciones empresariales suele ser una garantía de éxito. Acciones como un sistema de recompensas, un programa de suscripciones con descuentos u obsequios, o una experiencia personalizada son gestos sencillos que pueden fidelizar a un consumidor para siempre.
¿Cómo saber cuándo vendrá una crisis económica?
Una de las consultas más frecuentes ahora mismo es cómo estamos viviendo la crisis económica aquí en España y cómo podremos saber si vendrá alguna en el futuro.
Como ya se ha visto, las recesiones son parte del devenir cíclico de la economía y debemos contar con todo lo que esté en nuestra mano para prevenir sus consecuencias. Precisamente, como son cíclicas, es posible estar atentos y proteger nuestros negocios ante los primeros signos ya mencionados, como el aumento del desempleo, el estancamiento del crecimiento, el desplome del consumo, etc.
Sin embargo, las crisis económicas también pueden tener origen en factores impredecibles como, por ejemplo, la Guerra de Ucrania o la crisis de desabastecimiento.
Por ello, la mejor estrategia para hacer frente a las crisis económicas es contar con unas cuentas fortalecidas, una buena estrategia para el futuro y un espíritu resiliente.