¿Qué es y para qué sirve una auditoría interna en una empresa?
La correcta gestión de una compañía no solo exige una administración adecuada en el día a día, también controles periódicos que garanticen que se están cumpliendo los objetivos y que la actividad empresarial se ajusta a la legalidad. En este campo es en el que actúan los auditores internos, responsables de examinar en profundidad la organización para comprobar si existe algún área que requiera la implementación de acciones de mejora.
Índice:
- ¿Qué es y para qué sirve una auditoría interna?
- ¿Qué beneficios tiene para la empresa?
- ¿Cada cuanto tiempo es recomendable hacer una auditoría interna?
- Cómo hacer un plan de auditoría interna en 3 pasos
- Características que debe cumplir el auditor interno
- ¿Qué diferencias hay entre una auditoría interna y una externa?
¿Qué es y para qué sirve una auditoría interna?
La auditoría interna a una empresa implica realizar un examen en profundidad del funcionamiento de sus procesos y gestión, su situación económica y financiera, así como el cumplimiento de las normas y leyes a las que está sujeta. Además, también se sumarán la revisión de sus protocolos de seguridad, su política de sostenibilidad y medioambiental –en la que se incluya la revisión de las certificaciones– y cualquier otro aspecto que sea susceptible de control para garantizar su correcto funcionamiento.
Ahora bien, aunque es cierto que lo ideal es realizar un examen que aborde el conjunto de los elementos que forman parte de la organización, también será posible ejecutar auditorías específicas sobre aspectos concretos que solo afecten a la contabilidad, la sostenibilidad o las políticas de recursos humanos, por poner algunos ejemplos.
¿Qué beneficios tiene para la empresa?
Realizar una auditoría interna a una compañía ofrece una fotografía de cuál es su situación real, qué aspectos requieren la implementación de mejoras, cuáles se deben optimizar para ser más productivos y qué departamentos funcionan adecuadamente. También muestra una visión de la forma en la que se están utilizando los recursos –económicos, materiales y humanos–, lo cual será fundamental a la hora de adoptar decisiones como si es necesario realizar inversiones de capital o, incluso, si se requiere ampliar o reducir la plantilla.
Por último, es un elemento de control para asegurar que toda la gestión asociada a la actividad de la empresa se ajusta a la legalidad, así como una oportunidad para revisar las políticas de seguridad, sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa.
¿Cada cuanto tiempo es recomendable hacer una auditoría interna?
En términos generales, todas las compañías deberían someter a su organización a una auditoría interna anual, con el fin de comprobar el adecuado funcionamiento de la misma e identificar acciones de mejora. Sin embargo, el tiempo exacto que deberá transcurrir entre la realización de una auditoría interna y la siguiente dependerá del tipo de empresa, los resultados obtenidos en la última que se realizó y los requisitos legales que se le apliquen a la misma.
Cómo hacer un plan de auditoría interna en 3 pasos
Una auditoría interna no deja de ser la realización de un estudio pormenorizado del funcionamiento de una empresa. Por ello, el primer paso será delimitar los objetivos que se persiguen con este proceso y si el interés se dirigirá a evaluar un parámetro concreto de la compañía, o la integridad de ella.
A continuación comenzará el estudio exhaustivo de la documentación asociada a la auditoría iniciada, así como las entrevistas, reuniones, visitas y controles de procesos necesarios para comprobar el correcto funcionamiento del área, departamento o compañía según los objetivos marcados.
Por último, será el momento de redactar el informe de resultados, en el que se explicarán los objetivos perseguidos con esta auditoría, el proceso que se ha seguido para su realización y las conclusiones a las que se han llegado. También se identificarán las acciones de mejora a implementar, recomendaciones para optimizar los procesos o actuaciones que se deben llevar a cabo con carácter de urgencia, en el supuesto de que se esté incurriendo en algún tipo de incumplimiento, tanto legal como de la propia normativa interna de la compañía.
Características que debe cumplir el auditor interno
El auditor interno es responsable de evaluar el funcionamiento de la compañía para la que trabaja. Aunque forma parte del equipo humano, su trabajo debe ser imparcial e independiente de los órganos de gobierno ante los que responde. Solo así será posible que sus resultados, recomendaciones y propuesta de acciones de mejora sean de verdad tenidas en cuenta por la empresa.
Su labor está enfocada a la comprobación del funcionamiento de los procesos internos y la gestión de la compañía, por ello será fundamental su capacidad para analizar y medir los resultados. En definitiva, gran parte de la auditoría implica realizar un proceso muy similar al de un DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) del que después se extraen las conclusiones y hoja de ruta de actuaciones a implementar.
¿Qué diferencias hay entre una auditoría interna y una externa?
Tras comprobar para qué sirve una auditoría interna es importante explicar sus diferencias con la realización de una externa. Realizados adecuadamente, ambos procesos de auditoría ofrecerán a los órganos directivos de la compañía una radiografía exacta de cuál es su situación real.
Entonces ¿qué lleva a una empresa a solicitar una auditoría externa? La veracidad de los informes de una organización sin relación ni vinculación a la que está siendo investigada. Precisamente por la exactitud de la información que ofrece una auditoría externa, así como la credibilidad de los resultados que se obtiene de su realización, lleva a que las grandes empresas –especialmente las cotizadas– estén obligadas a someterse periódicamente a ellas. Esta situación también se aplica a las compañías que estén inmersas en procesos de fusión y/o adquisición con el fin de evitar sorpresas tras la operación.
