¿Cómo ahorrar luz en tu empresa? Tips para reducir el consumo
En las últimas semanas el precio de la luz ha alcanzado máximos inimaginables hace un año. Poco podemos hacer desde nuestros negocios para neutralizar las consecuencias derivadas de la inestabilidad geopolítica, pero sí hay algo sobre lo que nos es posible ejercer un férreo control: el gasto energético de nuestro negocio. Su reducción, no obstante, es una tarea que va mucho más allá de las buenas intenciones: hace falta precisión, disciplina y organización.
El guión de un proyecto de ahorro de energía en empresas tiene tres pilares: comunicación, inversión y aprovisionamiento. Así expuesto, el planteamiento es el mismo que para cualquier plan de negocio. El motivo es sencillo: es un plan de negocio. La energía es un recurso básico, por lo que la eficiencia de su uso marca la diferencia entre la ruina y la supervivencia, entre el cierre y la consolidación. Sobre todo, cuando la coyuntura es incierta.
Índice
- Cambios en tu empresa para ahorrar energía
- ¿Tienes la mejor tarifa de luz para tu negocio?
- Ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pymes
Cambios en tu empresa para ahorrar energía
Cómo ahorrar en iluminación en tu local
El primer pilar, la comunicación, es el que más influencia tendrá en el entorno más inmediato: el centro de trabajo. Es fundamental que las personas que forman el capital humano estén concienciadas e interioricen una serie de comportamientos, desde los directivos hasta los becarios. Estas medidas tienen que ser normalizadas hasta evolucionar en hábitos:
- Aprovechar la luz natural. Puede sonar a exageración, pero no lo es: las muchas horas de sol que recibe al año la península ibérica constituyen una ventaja estratégica. No hablamos solo de correr las cortinas para no encender los halógenos; la radiación solar influye positivamente en el ánimo y beneficia la salud, lo que a la postre se traduce en empleados motivados y productividad mejorada.
- Planificación horaria. A lo largo de la jornada, hay períodos más costosos que otros. Aunque la organización diaria de las tareas no es una ciencia exacta y los imprevistos o descuadres son habituales, es buena idea montar un diagrama que permita recalibrar las prioridades laborales en función de los costes energéticos, de forma que aquellas que exijan mayor consumo coincidan con los tramos más económicos.
- Análisis del consumo. El primer paso para evitar el hundimiento es detectar las vías de agua. Malos hábitos, personal desinformado, lastres técnicos y maquinaria problemática son algunos de los agujeros más habituales en el casco. Con un informe pormenorizado en nuestras manos, taparlos será una tarea mucho más sencilla.
¿Qué aparatos eléctricos y equipos elegir para ahorrar luz en tu empresa?
El último punto de los anteriormente mencionados enlaza directamente con el segundo pilar de nuestro plan de ahorro: la inversión. Si crees que es una fuente de ahorro mantener en servicio unos equipos electrónicos antiguos porque “son funcionales”, es muy posible que estés terriblemente equivocado: ordenadores, impresoras, neveras, aparatos de aire acondicionado… pueden ser auténticas hogueras de dinero si se desconocen sus especificaciones.
El consumo eléctrico de un aparato varía enormemente según su antigüedad. Tomando como modelo a los PCs, su media de gasto oscila entre los 200 y los 300 W, por lo que solo hay que revisar la tarifa de la luz para saber cuánto está en juego. Con esto no queremos decir que haya que pedir un crédito para renovar de golpe todos los dispositivos conectados a la red eléctrica, pero sí elaborar una estrategia de renovación progresiva.
Lo ideal es que dicha estrategia culmine con un equipamiento que cuente en su totalidad con la calificación A, la de aquellos aparatos capaces de reducir el gasto eléctrico en un 55%. La misma planificación debería ser aplicable a la iluminación, para la que apostaremos por luces LED, muchísimo más duraderas y que permiten un ahorro del 80% en comparación con la iluminación incandescente tradicional.
Atendiendo a las características y necesidades de tu empresa, no está de más que te informes sobre otros gadgets e instrumentos de evaluación y detección que pueden ayudarte a optimizar el gasto de luz. Los sensores de proximidad (especialmente útiles en los cuartos de baño) o el equipamiento de iluminación por áreas funcionales pueden ayudarte a equilibrar la tarifa mensual.
¿Tienes la mejor tarifa de luz para tu negocio?
Llegamos al tercer pilar, el del aprovisionamiento, que en este contexto es casi lo mismo que decir ‘contratación’. Debes hacerte las siguientes preguntas: ¿tu proveedor te ofrece unas condiciones competitivas? ¿Cuánto tiempo hace que no renegocias tu suministro? ¿Cuentas con un contrato específico para empresas?
Si la respuesta a estas preguntas te causa preocupación, es hora de tener una larga conversación con tu empresa proveedora. Expón las características y necesidades de tu compañía en el ámbito del suministro eléctrico, y propón que diseñen una solución contractual optimizada, teniendo en cuenta los picos horarios y las particularidades de tu actividad.
Recuerda, en cualquier caso, que la mayoría de energéticas disponen de paquetes contractuales específicos para pymes, por lo que lo más probable es que solo tengas que dedicar algo de tiempo a bucear entre las distintas ofertas y hacerte con la que más te convenga. Para ello puedes ayudarte con comparadores online de tarifas eléctricas, como el de Roams.
Ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pymes
La eficiencia energética de las empresas es decisiva en áreas como la productividad, la competitividad y la sostenibilidad, y por tanto es de interés para todos. Como tal, las operaciones para optimizar el consumo eléctrico cuentan con un amplio colchón de subvenciones y ayudas estatales.
La herramienta más útil para estar al tanto de las ayudas a las que pueden acceder las pymes en este ámbito es la Base de Datos Nacional de Subvenciones, que cuenta con un completo buscador con el que consultar las convocatorias estatales, autonómicas y municipales. También puedes ayudarte de buscadores de ayudas y subvenciones euopeas para localizar aquellas que mejor se adapten a tus necesidades.
Por último, el autoconsumo eléctrico es otra de las opciones que debes valorar. Puede suponer un ahorro en la factura de hasta el 50% y también cuenta con un firme respaldo por parte de la Administración: a mediados del pasado año, se aprobó un plan estatal para conceder 1.320 millones de euros en ayudas para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador y climatización con energías renovables. Puedes consultar los detalles del plan a través de este link.