¿Qué es el crecimiento económico sostenible y cómo lograrlo?
En un mundo cada vez más consciente de los límites del planeta y de la necesidad de un desarrollo equitativo, el concepto de crecimiento económico sostenible ha cobrado una relevancia innegable. Las empresas, como motores de la economía, tienen un papel crucial en la transición hacia un modelo de producción y consumo más responsable.
Índice:
- ¿Qué es el crecimiento económico sostenible de una empresa?
- ¿Por qué es importante el crecimiento económico sostenible?
- ¿Cómo conseguir un crecimiento económico sostenible?
- ¿Qué relación tiene el crecimiento económico sostenible con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8?
¿Qué es el crecimiento económico sostenible de una empresa?
El crecimiento económico sostenible de una empresa es un modelo de desarrollo que busca generar valor económico a largo plazo, sin comprometer los recursos naturales ni las futuras generaciones. Dicho de otro modo, es un crecimiento que maximiza el beneficio presente, el bienestar social y la conservación (y mejora) ambiental.
Mientras que el crecimiento económico clásico busca aumentar los beneficios a toda costa, sin valorar elementos como la calidad de vida o la preservación de la biosfera que nos mantiene vivos; el crecimiento económico sostenible los tiene en cuenta.
Como señala Achim Steiner, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, «Ningún país en todo el mundo ha logrado alcanzar un desarrollo humano muy alto sin ejercer una presión desestabilizadora sobre el planeta», motivo por el cual el Índice de Desarrollo Humano que valora el PIB como elemento clave, está siendo sustituido por el Índice de Desarrollo Sostenible, que tiene en cuenta el impacto ecológico.
¿Por qué es importante el crecimiento económico sostenible?
Obviamente, que las empresas pasen a trabajar dentro de un marco de crecimiento económico sostenible es imprescindible para preservar la calidad de vida de las futuras generaciones. Este es el motivo principal por el que se ha de trabajar dentro de este marco conceptual y se deben reducir los impactos ambientales de las actividades humanas.
Sin embargo, este objetivo que nadie pondría en duda a menudo choca con el día a día de las empresas. Por fortuna, desde una perspectiva meramente económica, los valores de la sociedad se están alineando con el crecimiento sostenible de forma que las empresas están cada vez más interesadas en:
- Tener una mayor resiliencia. Las empresas sostenibles suelen ser más resilientes ante crisis y cambios en el mercado, ya que han diversificado sus fuentes de ingresos y gestionan mejor los riesgos.
- Mejorar la reputación. Los consumidores son más conscientes de los impactos sociales y ambientales de las empresas, y prefieren aquellas que actúan de manera menos irresponsable.
- Acceder a nuevos mercados. La sostenibilidad empresarial se ha convertido en un requisito para acceder a ciertos mercados y obtener financiación, especialmente en Europa.
- Atraer y retener talento. Los empleados, especialmente los más jóvenes, buscan trabajar en empresas que compartan sus valores y contribuyan a un futuro más sostenible.
¿Cómo conseguir un crecimiento económico sostenible?
En un planeta finito cabe preguntarse, ¿es posible lograr el crecimiento económico sostenible? Es aquí donde entra el concepto de economía del dónut, una forma de orientar la economía cuyo objetivo primario es satisfacer las necesidades de todas las personas y hacerlo dentro de los llamados límites del planeta, del que el cambio climático es el más conocido. Hay otros límites como la reducción de la capa de ozono, que estamos logrando cerrar; la acidificación de los mares, que no; o la pérdida de biodiversidad, que busca aún soluciones a la presencia humana.
En los últimos años, el concepto de ‘desacoplamiento‘ ha ido ganando tracción. Este concepto económico parte de la idea de que es posible desacoplar el crecimiento económico a los recursos consumidos. Y en muchos sectores, especialmente el servicios, esto es cierto, mientras que en otros, como la construcción, aún se está lejos de lograr. Aunque no parece imposible. Entre los aspectos que hay que tener en cuenta están:
Analizar el ciclo de vida de los productos
Evaluar los impactos ambientales de los productos y servicios a lo largo de toda su cadena de valor, evitando retirar productos cuya vida útil aún no se haya agotado, e incluso modificándolos para alargarla en lugar de desecharlos o reciclarlos. Las técnicas de revamping tecnológico (por ejemplo, cambiar la memoria de un ordenador o convertir un coche diésel en eléctrico) son claves en este aspecto. El concepto clásico de usar-tirar no es compatible con el crecimiento económico sostenible.
La economía circular es necesaria
En la economía del dónut había varios círculos concéntricos que indican límites, y la economía circular es un segundo círculo dentro de este marco, que busca hacer que los recursos sean usados una y otra y otra vez, sin que sea necesario extraerlos de la naturaleza. Esto es fácil en el caso de los metales, e imposible en los plásticos derivados de los combustibles fósiles. Necesitamos nuevos materiales.
Gobernanza Corporativa Responsable
Es imperativo que los responsables de las empresas adopten todos estos valores y los incluyan en la cultura de la empresa. De un tiempo a esta parte, los valores ESG (Environmental, Social, and Governance; Ambiental, Social y de Gobernanza) han ido permeando el sector laboral hacia empresas más amables, sostenibles y humanas.
¿Qué relación tiene el crecimiento económico sostenible con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8?
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 8 se centra específicamente en promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, por lo que establece una conexión directa con el concepto de crecimiento económico sostenible al buscar ambos un desarrollo económico que beneficie a todas las personas sin comprometer el medio ambiente ni las futuras generaciones.
