Análisis DAFO: ¿qué es y para qué sirve?
El análisis DAFO es una herramienta imprescindible para determinar el estado de un negocio en un momento concreto. Sin embargo, para que aporte datos fiables, es necesario saber cómo se realiza y en qué aspectos se centra.
Índice:
- ¿Qué es el análisis DAFO?
- ¿Cómo se realiza un análisis DAFO?
- ¿Qué aspectos conforman el análisis DAFO?
- ¿Para qué sirve un DAFO?
- ¿Cómo interpretar sus resultados?
¿Qué es el análisis DAFO?
El análisis DAFO es una técnica utilizada para determinar y analizar la situación en la que se encuentra un negocio en un momento determinado. Una información con la que, posteriormente, es posible tomar decisiones estratégicas tanto de cara al mercado como al plan de negocio.
¿Cómo se realiza un análisis DAFO?
Para ejecutar un análisis DAFO sobre cualquier negocio es indispensable llevar a cabo un análisis interno y otro externo. De esta forma, resulta más sencillo identificar cuáles son las circunstancias que escapan del negocio en ese momento y cuáles están bajo su control.
Al llevar a cabo el análisis interno, el sistema DAFO se centra en estos cuatro factores:
- Producción: en este apartado se estudian aspectos como la capacidad productiva, los costes de producción y el punto de equilibrio entre ambos.
- Finanzas y patrimonio: este es un punto más complejo, ya que se tienen en cuenta los bienes tangibles e intangibles que puedan estar sujetos a valoración económica. Sería el caso, por ejemplo, de la deuda existente y del valor de las patentes de las que sea propietario, así como de la propia marca en su conjunto.
- Recursos Humanos: aquí se estudia el rendimiento de los empleados y la eficacia de los procesos de selección. También la capacidad del negocio para retener el talento.
- Marketing: el objetivo en este punto es conocer la posición que ocupan los productos dentro del mercado y cómo son los canales de promoción y distribución que controla la empresa.
Por su parte, el análisis DAFO externo pone el foco, en primer lugar, en el mercado y en la cartera de clientes del negocio. Así puede determinar cuál es la cuota que posee y cómo ha evolucionado la demanda con el paso del tiempo.
Además, el análisis externo ayuda a comprender cuál es el camino que está siguiendo el sector y la competencia, así como el entorno en el que opera la empresa y en el que se sitúa su público objetivo.
¿Qué aspectos conforman el análisis DAFO?
Más allá de lo expuesto anteriormente, el análisis DAFO se focaliza en cuatro aspectos principales. De hecho, DAFO es el acrónimo de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.
Debilidades
Son aquellas que delimitan la capacidad de crecimiento del negocio en cuestión. Generalmente, estas debilidades están relacionadas con sus características intrínsecas, por lo que para convertirlas en fortalezas es necesario llevar a cabo cambios de gran calado.
Amenazas
Todos los negocios tienen una estrategia empresarial que deben ejecutar para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, hay veces en las que aparecen factores externos que pueden comprometerlos. Es el caso, por ejemplo, de la irrupción de un nuevo competidor o de una idea innovadora para la que el negocio no está preparado.
Fortalezas
Son lo contrario a las debilidades. En concreto, este término hace referencia a todos los recursos internos que han permitido a la empresa adquirir una posición de poder y dominio en el mercado, es decir, una ventaja competitiva respecto al resto de negocios que luchan por arrebatarle su posición.
Oportunidades
No todos los factores externos tienen por qué ser amenazas. En muchos casos, los negocios también pueden interpretar elementos que, bien enfocados, les permitan implementar mejoras y favorecer su desarrollo.
¿Para qué sirve un DAFO?
La función del análisis DAFO es determinar la situación en la que se encuentra una empresa en un momento concreto. Tanto en términos económicos como organizacionales y de posicionamiento en el mercado respecto a su competencia. Por ello, trata de determinar y estudiar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas a las que se enfrenta.
¿Cómo interpretar sus resultados?
El análisis DAFO es una herramienta que muestra la realidad de la empresa en un momento concreto. Sin embargo, es responsabilidad del gestor interpretar esa información. Para ello, es esencial que sea capaz de hacerlo de forma objetiva e imparcial, para lo cual es tan necesario que no sobrevalore las fortalezas y las oportunidades como que no minimice las debilidades y amenazas.
Por este motivo, una opción recomendable es realizar un análisis DAFO de los principales competidores del negocio en cuestión y, después, comparar ambos. Sin duda, esto es de gran utilidad para darse cuenta de qué aspectos son realmente relevantes.
Posteriormente, es necesario elegir la estrategia más adecuada en función de los datos arrojados por el análisis DAFO. Hay cuatro tipos:
- Defensa: el objetivo de estas estrategias es preservar las fortalezas de la empresa frente a las amenazas que surgen en el mercado.
- Ataque: es la estrategia inversa, es decir, la que trata de aprovechar todo lo posible las fortalezas, aplicándolas a las oportunidades que se presentan.
- Supervivencia: aquí se trata de proteger las debilidades ante la irrupción de nuevas amenazas.
- La cuarta y última de estas estrategias es la reorientación, que se pone en práctica cuando es imposible protegerse de las amenazas, por lo que la mejor opción es buscar una estrategia que cambie el rumbo del negocio.
El análisis DAFO ayuda a tomar decisiones estratégicas de cara al futuro de una empresa, por lo que es importante llevarlo a cabo cada cierto tiempo. De esa manera, siempre se estará al tanto de los factores que hacen fuerte a un negocio frente a sus competidores, pero también de aquello que hay que mejorar para seguir conservando una posición privilegiada en el mercado.