Design thinking: qué es y cómo se aplica
En el contexto actual de constante evolución, la innovación se ha convertido en una necesidad para todos los sectores a la hora de satisfacer las necesidades de las personas. Es aquí donde surge el design thinking, una metodología que ha revolucionado la forma de abordar problemas y crear soluciones innovadoras y que coloca al usuario en el centro del proceso.
Índice:
- ¿Qué es la metodología design thinking?
- ¿Qué pasos sigue la metodología design thinking?
- Características del design thinking
¿Qué es la metodología design thinking?
La metodología design thinking, que en español podría traducirse como ‘pensamiento de diseño’, es un proceso que tiene al usuario en el centro para la resolución de problemas y la innovación.
El origen de este proceso creativo y colaborativo está en la industria del diseño, pero su popularidad le ha llevado a implantarse en todo tipo de sectores, como los negocios, la educación, la salud o la tecnología. Todo ello para abordar problemas complejos y generar soluciones innovadoras de forma iterativa y no lineal, tratando de comprender profundamente las necesidades de los usuarios y prototipar soluciones rápidamente a través de pruebas y retroalimentación.
Al mismo tiempo, al tratarse de un proceso iterativo, los equipos pueden recorrer las etapas que componen el design thinking en ambos sentidos según sea necesario para mejorar la solución. Este enfoque fomenta la creatividad, la colaboración y una comprensión profunda de los usuarios para desarrollar soluciones innovadoras y efectivas.
De este modo, los aspectos clave del design thinking son:
- Centrado en el usuario: la solución se busca con las personas en el centro.
- Iterativo: el proceso avanza en ciclos de prueba y error y de todos ellos se aprende.
- Colaborativo: fomenta el trabajo en equipo y la colaboración para conseguir diferentes perspectivas.
- Enfocado en la acción: enfatiza el desarrollo de prototipos y la prueba de ideas.
Con estas características, el design thinking presenta múltiples beneficios dentro de la organización empresarial, como son la búsqueda de soluciones innovadoras, la comprensión de las necesidades de los usuarios, la reducción del margen de fracaso o la aceleración del proceso innovador.
¿Qué pasos sigue la metodología design thinking?
La metodología design thinking consta de cinco pasos principales que se pueden abordar de forma no lineal y recorrer en el sentido que exijan las necesidades del problema que busca solucionar.
- Empatizar: el primer paso del proceso se centra en entender las necesidades, deseos y desafíos de los usuarios. Para abordarlo se realizan investigaciones, entrevistas, encuestas, estudios de campo y observaciones con los usuarios para ponerse en su lugar y comprenderlos.
- Definir: la segunda etapa consiste en articular el problema de forma clara y concisa para elaborar una declaración precisa y centrada en el usuario que sirva como guía para las siguientes etapas. Para ello, se analiza toda la información recopilada en la fase de empatía, se define el problema central y se desarrollan sus enunciados principales.
- Idear: la tercera fase tiene como objetivo generar la mayor cantidad de ideas posibles para solucionar el problema definido. Técnicas como el brainstorming, o los mapas mentales se utilizan por parte de los equipos para buscar soluciones creativas e innovadoras.
- Prototipar: en el cuarto punto se trata de convertir las ideas generadas en la anterior etapa en prototipos tangibles rápidos y sencillos para someterlos a prueba con los usuarios. Estos prototipos pueden ser bocetos o herramientas más elaboradas: lo importante es que permitan probar las ideas de forma rápida y económica.
- Probar: la etapa final se centra en probar los prototipos con los usuarios finales para recopilar feedback que permita identificar las fortalezas y debilidades de las soluciones buscadas. Los resultados de esta fase de evaluación permiten ajustar y refinar las soluciones o incluso replantear el problema original.
Aunque lo habitual es seguir las diferentes etapas en el orden señalado, una de las grandes ventajas de la metodología design thinking es que se trata de un proceso flexible que se adapta a las necesidades de cada proyecto y, por lo tanto, puede abordarse desde múltiples enfoques. Los equipos pueden moverse hacia atrás y hacia adelante entre las etapas según sea necesario para desarrollar una solución efectiva centrada en el usuario.
Características del design thinking
El design thinking combina la creatividad, la empatía o la iteración en la búsqueda de soluciones innovadoras y efectivas para problemas complejos. En este proceso destacan una serie de características clave.
Empatía
El design thinking valora la empatía con los usuarios, lo que significa que los equipos se esfuerzan por entender a fondo las experiencias, emociones y necesidades de los usuarios.
Innovación
Esta metodología fomenta la generación de ideas y enfoques nuevos y creativos. Las técnicas de ideación, como el brainstorming, ayudan a los equipos a explorar múltiples soluciones y pensar fuera de lo común.
Por eso, el objetivo principal del design thinking busca fomentar la creatividad y la generación de muchas ideas, sin importar cuán locas puedan parecer en un principio. Se permite la exploración y la diversión para encontrar soluciones innovadoras.
Enfoque en el usuario
El usuario está siempre en el centro del design thinking, buscando comprender sus necesidades, deseos y desafíos para diseñar soluciones que sean relevantes y satisfactorias para ellos. Se busca comprender a profundidad sus necesidades, deseos y motivaciones para generar soluciones que realmente les sean útiles y valiosas.
Iteración
La iteración es una de las características clave del design thinking, lo que quiere decir que el proceso avanza en ciclos y las soluciones se revisan y mejoran continuamente a través de pruebas y retroalimentación. Los equipos pueden moverse entre las etapas de empatía, definición, ideación, prototipado y prueba de forma flexible.
Colaboración
Trabajar en equipo es fundamental en la metodología design thinking. Se fomenta la colaboración entre personas de diferentes disciplinas para aprovechar la diversidad de perspectivas y conocimientos. Esto aporta una variedad de perspectivas y habilidades que enriquecen la creatividad y la calidad de las soluciones.
Retroalimentación continua
El proceso implica obtener retroalimentación continua de los usuarios finales durante todo el proceso. Esto garantiza que las soluciones se adapten a las necesidades reales de los usuarios.
Centrado en la acción
El design thinking pone énfasis en crear prototipos rápidos y sencillos de las soluciones propuestas. Esto permite validar las ideas con los usuarios de forma temprana y obtener su retroalimentación para seguir iterando.
Abordaje de problemas complejos
La gran utilidad del design thinking destaca a la hora de abordar problemas complejos y ambiguos, ya que el enfoque centrado en el usuario y la iteración ayudan a descomponer y abordar los problemas de manera efectiva.