¿Qué son las 3 Fs (FFF) de la financiación?
En el mundo de la financiación y el emprendimiento, las 3 Fs (también llamada financiación FFF, por sus siglas en inglés) representan una de las primeras fuentes de capital que muchos emprendedores buscan al iniciar sus proyectos. A diferencia de las instituciones financieras formales o los inversores de capital de riesgo, ofrecen una forma más accesible y menos burocrática de obtener fondos, aunque no exenta de riesgos y desafíos tanto para los emprendedores como para los inversores.
Índice:
¿En qué consiste la financiación FFF?
La financiación FFF, también conocida como financiación de las 3 Fs consiste en un método que permite obtener recursos económicos y capital inicial para sostener y apoyar una startup. Las iniciales corresponden a los tres grupos de personas que engloba este tipo de financiación: amigos (Friends), familiares (Family) y ángeles inversores (Fools).
Las características principales que definen a este tipo de financiación se centran en:
- Identificar las necesidades de inversión para la puesta en marcha del proyecto.
- Buscar potenciales inversionistas entre familiares, amigos y otros contactos.
- Presentarles el proyecto.
- Negociar los términos de la colaboración de cada una de las partes.
En general, este tipo de financiación conlleva una serie de ventajas, como el rápido acceso al capital inicial, la flexibilidad en las condiciones de inversión o la confianza entre las partes. Sin embargo, también hay que tener en cuenta los riesgos que acarrea para las relaciones personales.
Todo ello convierte a la financiación FFF en una estrategia clave para los emprendedores en las etapas iniciales de sus proyectos, al proporcionarles no sólo recursos económicos, sino también una red de apoyo que les brinda confianza.
Family
La primera de las 3 Fs de este tipo de financiación corresponde a los familiares. Padres, hermanos, tíos y demás parientes del emprendedor pertenecen a este grupo y están dispuestos a aportar capital al proyecto basándose en su relación personal y de confianza con él.
Es una de las primeras alternativas de financiación a la hora de iniciar un proyecto y su aportación suele hacerse en forma de préstamo o aportaciones al capital. Las ventajas de este grupo de inversores se centran en el acceso rápido a fondos, las condiciones de financiación flexibles y el apoyo emocional. Sin embargo, pueden producir tensiones en el seno de la familia si no se cumplen las expectativas o se incumplen los términos.
Friends
La segunda F de esta metodología son los amigos más cercanos del emprendedor. Su relación de confianza y apoyo les hace creer en la idea de negocio y están dispuestos a invertir en ella.
Las ventajas de este grupo son similares a las de la familia, con acceso rápido a fondos, flexibilidad en las condiciones y una relación y términos de financiación más informales. Por el contrario, también en este caso se puede poner en riesgo la relación personal entre las partes si el negocio no va bien o no se consigue la cantidad de dinero esperada.
Fools
La última F de la financiación 3 Fs se corresponde con los llamados ángeles inversores. Este grupo no se basa en motivos personales para invertir, sino que buscan obtener un retorno de su inversión. Son individuos con alto patrimonio que invierten en startups en sus primeras etapas a cambio de una participación en la empresa y lo hacen sin necesidad de un análisis o estudio de mercado demasiado exhaustivo.
Entre sus ventajas destaca el hecho de que pueden proporcionar capital y recursos cuando otras fuentes no están disponibles, puesto que suelen estar dispuestos a asumir mayores riesgos. Como desventaja, pueden carecer de experiencia y comprensión del mercado y la relación puede ser menos estable si surgen problemas con el negocio.
Financiación alternativa a las tres ‘F’
Existen diversas formas de financiación alternativa a las 3 Fs a las que los emprendedores pueden acceder para obtener los recursos necesarios que les permitan poner en marcha sus proyectos. Estas otras formas de financiación presentan ciertas ventajas, como un acceso más formal a los recursos, menores riesgos para las relaciones personales o una mayor experiencia por parte de los inversores.
Las formas de financiación más habituales son:
- Incubadoras y aceleradoras de empresas: son programas que proporcionan financiación, asesoramiento, mentoría, un espacio de trabajo y recursos a cambio de una participación en el proyecto en sus primeras etapas de desarrollo.
- Ventajas: financiación a través de subvenciones, apoyo integral, acceso a redes de contactos, aprovechamiento de la experiencia de los mentores y oportunidades de formación.
- Desventajas: los programas de ingreso y selección suelen ser muy competitivos y las startups deben ceder una parte de su propiedad.
- Capital Riesgo (Venture Capital): empresa que invierte en startups con alto potencial de crecimiento a cambio de una participación significativa en forma de acciones.
- Ventajas: aporte decente de capital para crecer rápidamente, asesoría estratégica, acceso a redes de contactos y nuevos mercados.
- Desventajas: las empresas inversoras son muy selectivas y exigentes con el retorno de la inversión y eso aumenta la presión sobre los emprendedores.
- Crowdfunding: financiación colectiva a través de pequeñas aportaciones de un gran número de personas. Existen diferentes tipos de participación, a través de recompensas, acciones o donaciones sin retorno.
- Ventajas: permite validar la idea de negocio, generar publicidad y obtener recursos sin necesidad de ceder un control significativo del proyecto.
- Desventajas: los objetivos económicos pueden ser difíciles de conseguir, las plataformas especializadas piden una comisión elevada y requiere esfuerzos en marketing.
- Subvenciones y concursos: gobiernos, instituciones y organismos convocan certámenes cuyo premio es el apoyo a un proyecto emprendedor con ciertos requisitos.
- Ventajas: no requieren devolución de la financiación ni ceder participación accionarial, de modo que son una buena forma de conseguir capital inicial y ganar visibilidad. A menudo estos programas incluyen mentoría y apoyo.
- Desventajas: los procesos de selección suelen ser muy competitivos y los premios no siempre son suficientes para cubrir todas las necesidades del proyecto.
- Préstamos y líneas de crédito: además de los tradicionales préstamos bancarios o específicos para startups, existen también líneas de créditos empresariales a través de instituciones especializadas.
- Ventajas: la financiación es relativamente rápida y se adapta a las necesidades del emprendedor y su proyecto sin ceder participación ni el control. La devolución suele hacerse en un plazo amplio de tiempo.
- Desventajas: los préstamos y líneas de crédito suelen requerir ciertas garantías, historial y avales sólidos para su concesión.
- Bootstrapping: financiación interna mediante la reinversión de los ingresos obtenidos por las ventas iniciales del producto o servicio.
- Ventajas: no se cede control ni participación y ofrece autonomía en la toma de decisiones.
- Desventajas: el crecimiento del proyecto es limitado por los ingresos generados y esto puede ser lento y desafiante en las etapas iniciales.
- Factoring: forma de financiación en la que una empresa vende sus facturas pendientes de cobro a un tercero a cambio de un porcentaje de su valor.
- Ventajas: permite a las startups obtener liquidez de forma inmediata sin tener que esperar a que sus clientes paguen las facturas.
- Desventajas: los costes del factoring pueden ser elevados y la empresa cede el control sobre sus cobros.
Todas estas opciones tienen ventajas y desventajas, de modo que la elección de un sistema de financiación u otro dependerá de las circunstancias y necesidades específicas de cada proyecto, de la situación financiera del emprendedor o de los objetivos a medio y largo plazo.