¿Qué es el venture capital o capital de riesgo y cómo funciona?
El venture capital, también conocido como capital de riesgo, es una forma de financiación que se utiliza principalmente para apoyar a empresas emergentes y startups con alto potencial de crecimiento. Aunque estas compañías pueden presentar un cierto nivel de riesgo, la posibilidad de obtener rendimientos significativos hace que el venture capital sea una opción muy atractiva para los inversores.
Índice:
- Significado de venture capital
- Caracterísiticas del capital de riesgo
- ¿Cómo funciona el venture capital?
- Tipos de capital de riesgo
- Etapas del venture capital
- ¿Cómo conseguir venture capital o capital de riesgo?
Significado de venture capital
El término venture capital se traduce literalmente del inglés como ‘capital de riesgo’, aunque para muchos también es conocido como ‘capital emprendedor’. Este concepto se refiere al financiamiento a empresas de nueva creación con alto potencial de crecimiento y cierto riesgo asociado. El venture capital es, por tanto, una forma de inversión privada que se realiza en startups, compañías emergentes que se encuentran en etapas tempranas de su desarrollo.
En este contexto, el inversor aporta capital a la empresa, normalmente en forma de acciones preferentes, que le otorgan derechos especiales, como el derecho a voto, el derecho de información, el derecho de veto o el derecho de salida. Pero no solo eso: el inversor también acerca valor añadido a la empresa, ya que es común que ofrezca mentoría y asesoramiento y proporcione contactos de gran utilidad y acceso a otros inversores. Con toda esta apuesta, espera obtener un retorno de su inversión al salir de la empresa, en el momento de vender su participación accionarial a otro inversor, a la propia empresa o al público, ya sea con una salida a bolsa o con una adquisición. La media de permanencia del inversor en la empresa oscila, habitualmente, entre 3 y 10 años, dependiendo de la evolución del negocio y de las oportunidades de salida.
Caracterísiticas del capital de riesgo
Lo habitual del capital de riesgo es que sea:
- Una inversión a largo plazo, que requiere paciencia y visión estratégica.
- Una decisión con alto riesgo, que implica asumir la posibilidad de perder todo o parte del capital invertido, si la empresa fracasa o no alcanza el valor esperado.
- Con una alta rentabilidad potencial, que puede generar retornos muy superiores a los de otras formas de inversión, si la empresa tiene éxito y se revaloriza.
- Una inversión participativa, que conlleva una relación estrecha y de confianza entre el inversor y el emprendedor, basada en el compromiso, la transparencia y el alineamiento de intereses.
- Selectiva, tomada después un proceso de análisis y evaluación riguroso y exigente, tanto de la empresa como del equipo emprendedor.
¿Cómo funciona el venture capital?
El venture capital se ejecuta a través de un plan estratégico que consta de varios pasos, desde la recaudación de fondos hasta la liquidación del fondo de inversión. Durante este proceso, los inversores de venture capital, conocidos como capitalistas de riesgo, aportan capital a las empresas a cambio de una participación en ellas.
El proceso de venture capital comienza con el análisis de las nuevas empresas con alto potencial de crecimiento. Para decidir dónde destinan su inversión, la entidad de capital de riesgo busca empresas que tengan un modelo de negocio innovador, un equipo de gestión sólido y la capacidad potencial de generar rendimientos significativos. Estos tres elementos son los que convierten a una startup en un blanco de interés para recibir un venture capital.
Una vez que se ha identificado una empresa prometedora, la entidad del capital de riesgo hará una radiografía exhaustiva de la empresa y de su modelo de negocio. Este análisis evalúa la industria en la que opera la empresa, su posición competitiva, su estrategia de crecimiento y sus proyecciones financieras. Si los capitalistas de riesgo deciden invertir en la empresa, negociarán los términos de la inversión.
Llegados a un acuerdo entre la entidad de capital de riesgo y la empresa emergente, el proceso de venture capital sigue su curso con el asesoramiento y la supervisión por parte de los capitalistas de riesgo. Por último, se llega al retorno de la inversión, ya que la entidad del capital de riesgo esperará haber obtenido su beneficio antes de realizar formalmente la salida de la compañía.
Tipos de capital de riesgo
Según la etapa de desarrollo de la empresa en la que se invierte, podemos observar distintos tipos de capital de riesgo:
Capital semilla (o seed capital)
El capital semilla es el que se invierte en las primeras etapas de una empresa, cuando todavía está en fase de desarrollo del producto o de validación del mercado. El objetivo es financiar los gastos iniciales de la empresa, como la investigación, el prototipado, el testeo o el marketing. Suele ser de pequeña cuantía, entre 10.000 y 500.000 euros, y la aportan inversores individuales, como business angels, family offices o aceleradoras.
Venture capital
El venture capital se invierte en las etapas intermedias de una empresa, cuando ya tiene un producto validado, un mercado potencial y unos ingresos recurrentes. El objetivo aquí es financiar el crecimiento y la expansión de la empresa, tanto a nivel nacional como internacional. La cuantía oscila entre 500.000 y 10 millones de euros y se suele obtener de fondos de capital riesgo, que son entidades especializadas y profesionales.
Capital expansión (o growth capital)
Se invierte en las etapas avanzadas de una empresa, en el momento en el que la compañía ya cuenta con una posición consolidada en el mercado, una facturación significativa y unos beneficios estables. Se busca, por tanto, la consolidación y la diversificación de la empresa, así como prepararla para una posible salida. La inversión en estos casos está entre 10 y 100 millones de euros, procedente de fondos de capital riesgo, fondos de capital privado o fondos soberanos.
Etapas del venture capital
El proceso anterior se divide, a su vez, en varias etapas a través de las cuales el venture capital consigue pasar de ser una apuesta a convertirse en una inversión de éxito.
Recaudación de fondos
Esta etapa tiene una duración entre los 6 meses y el año. La entidad o empresa de capital riesgo busca inversiones, financiación y fondos de los distintos inversores, que pueden ser instituciones públicas o privadas, como bancos, fondos de pensiones, aseguradoras, organismos gubernamentales, etc. El objetivo es reunir el capital necesario para crear un fondo de capital riesgo, que se utilizará para financiar proyectos empresariales con alto potencial y riesgo.
Para captar la atención de los inversores, la entidad o empresa de capital riesgo debe presentar un plan de negocio que explique la estrategia de inversión, el sector de actividad, el perfil de las empresas objetivo, el equipo gestor, el horizonte temporal, la rentabilidad esperada y los riesgos asociados. Además, debe cumplir con una serie de requisitos legales y regulatorios, como la constitución de una sociedad de capital riesgo, el registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la auditoría externa y la transparencia informativa.
Búsqueda de inversión
Una vez que el fondo del capital riesgo es cerrado a nuevos inversores, se empiezan a buscar oportunidades de inversión. Esta fase puede durar entre 2 y 5 años, dependiendo del tamaño del fondo y de la disponibilidad de proyectos atractivos. La entidad o empresa de capital riesgo analiza el mercado y selecciona las empresas que se ajustan a sus criterios de inversión, que pueden ser de diferentes tipos según la etapa de desarrollo de la empresa, el sector de actividad, el grado de innovación o el potencial de crecimiento, entre otras cuestiones.
La entidad o empresa de capital riesgo contacta con los emprendedores o los propietarios de las empresas seleccionadas y les solicita información sobre su plan de negocio, sus estados financieros, su equipo humano, su ventaja competitiva, su proyección de futuro, etc. Así, puede evaluar la viabilidad y el valor de la empresa, así como el grado de alineación con sus objetivos y expectativas.
Selección inversión
La selección de la inversión es un proceso riguroso, ejecutado por parte de un Comité de Inversión que analiza la conveniencia de entrar en el accionariado de la empresa. El Comité de Inversión está formado por los socios o directivos de la entidad o empresa de capital riesgo, que tienen una amplia experiencia y conocimiento del sector y del mercado.
El Comité de Inversión revisa la información proporcionada por la empresa y realiza un estudio exhaustivo de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (análisis DAFO). También realiza un análisis financiero, que incluye el cálculo del valor de la empresa, el rendimiento esperado de la inversión, el flujo de caja o el punto de equilibrio, y un análisis legal, con la verificación de la situación jurídica de la empresa, el cumplimiento de las normativas vigentes y la existencia de posibles contingencias.
Si el resultado del análisis es positivo, el Comité de Inversión aprueba la inversión y negocia con la empresa las condiciones de la misma, que se plasman en un contrato de inversión. Este contrato establece el importe y la forma de la inversión, el porcentaje de participación en el capital, los derechos y obligaciones de las partes y las cláusulas de salida.
Gestión de la inversión
Con todo el capital invertido, la entidad de capital riesgo gestiona su cartera de inversiones. Solo en esta etapa se empiezan a ver beneficios, y es ahora cuando se empieza a esbozar el plan de salida. Esta fase puede durar entre 3 y 10 años, dependiendo del tipo de inversión y de la evolución del mercado.
La entidad de capital riesgo no se limita a aportar capital, sino que también ofrece apoyo y asesoramiento a las empresas en las que invierte, con el fin de maximizar su valor y su rentabilidad. Define, a su vez, el plan de salida, que consiste en la forma y el momento de desinvertir en la empresa y recuperar el capital invertido más los beneficios generados, en el que puede optar por alguna de las estrategias más comunes:
- Venta a un inversor estratégico del mismo sector o de un sector afín, que tenga interés en adquirir su tecnología, su cartera de clientes y su cuota de mercado.
- Oferta pública inicial (IPO). Basada en la salida a bolsa y colocar las acciones de la empresa en el mercado de valores, lo que permite al inversor de capital riesgo vender su participación a un precio determinado por la oferta y la demanda.
- Recompra de acciones por parte de la empresa a un precio pactado previamente o en función de unos criterios de valoración establecidos.
- Venta a otra entidad de capital riesgo que tenga interés en continuar con el proyecto y aportar valor añadido.
Liquidación de fondos
Finalmente, el fondo es cerrado y se distribuyen los beneficios obtenidos por la inversión entre los diferentes inversores y la entidad de capital riesgo. Esta fase puede durar entre 6 y 12 meses, y supone el fin del ciclo de vida del fondo de capital riesgo.
La entidad de capital riesgo realiza un balance final del fondo, en el que se reflejan los ingresos y los gastos derivados de las inversiones realizadas, así como la rentabilidad obtenida. De este modo, cobra una comisión de gestión, que suele ser un porcentaje fijo sobre el capital comprometido por los inversores, y una comisión de éxito, que suele ser un porcentaje variable sobre los beneficios generados por el fondo.
Los inversores de riesgo reciben el capital invertido más la parte proporcional de los beneficios que les corresponda, según el porcentaje de participación que tuvieran en el fondo y pueden reinvertir el capital recuperado en otros fondos de venture capital o en otros activos financieros.
¿Cómo conseguir venture capital o capital de riesgo?
Conseguir venture capital o capital de riesgo no es una tarea fácil, ya que implica competir con muchas otras empresas que también buscan financiación y convencer a unos inversores que son muy exigentes y selectivos. Pero existen algunas estrategias que pueden ser de gran utilidad:
- Preparar un plan de negocio sólido, que explique la propuesta de valor, el modelo de negocio, el mercado potencial, la ventaja competitiva, el equipo emprendedor, las proyecciones financieras y la estrategia de salida.
- Llevar a cabo un pitch deck atractivo con los aspectos más relevantes del plan de negocio, el cual pueda captar la atención y el interés de los inversores.
- Identificar y contactar a los inversores adecuados, que se ajusten al perfil, al sector y a la etapa de la empresa, y que tengan experiencia y reputación en el mercado.
- Presentar el pitch deck a los inversores, de forma presencial o virtual, y responder a sus preguntas y objeciones, demostrando confianza, conocimiento y pasión por el proyecto.
- Negociar las condiciones de la inversión, como la valoración de la empresa, el porcentaje de participación o los derechos y obligaciones de las partes.
- Formalizar la inversión con la firma de los documentos legales correspondientes, como el pacto de socios o el contrato de compraventa de acciones.
El venture capital o capital de riesgo supone, por tanto, una forma de financiación mediante la que un inversor aporta capital a una empresa con alto potencial de crecimiento, a cambio de una participación accionarial en la misma. Con estas estrategias resultará más sencillo obtenerlo.