Etiquetas medioambientales: qué son, tipos y cómo pueden afectar a los vehículos de tu empresa

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando el calentamiento global y mejorar la calidad del aire de las ciudades, cuyos altos niveles de contaminación tienen consecuencias nocivas para la salud, pasa por establecer planes de movilidad sostenible. 

En este marco, en 2016 la Dirección General de Tráfico (DGT) creó un sistema de etiquetado para clasificar los vehículos en función de su impacto ambiental y ofrecer así a los responsables políticos la información necesaria para poder discriminar positivamente a los más respetuosos con el entorno. 

Entre las medidas más populares está la de restringir el tráfico por el centro de las ciudades a los vehículos más contaminantes. Es algo que ya hacen Madrid y Barcelona, que exigen llevar alguna de estas etiquetas de la DGT, salvo excepciones, para poder entrar en las zonas que han determinado como de bajas emisiones. En 2023 las limitaciones a la circulación van más allá de las grandes ciudades y el escenario general -que estará regulado por cada ayuntamiento- es más restrictivo.

Índice:

1. ¿Qué tipos de etiquetas medioambientales de la DGT existen?
2. ¿Cómo saber si a mi vehículo le corresponde una etiqueta?
3. ¿Cómo conseguir la etiqueta medioambiental?
4. ¿Dónde hay que colocar la etiqueta medioambiental?
5. ¿Es obligatoria la etiqueta medioambiental?

¿Qué tipos de etiquetas medioambientales de la DGT existen?

La distintivos medioambientales de la DGT son cuatro, con los que se clasifica el 50% del parque de vehículos más eficiente, en una escala de mayor a menor:

Etiqueta 0 emisiones. Azul. Identifica los vehículos más verdes. Tienen derecho a este distintivo:

• Los vehículos eléctricos de batería (BEV).
• Los eléctricos de autonomía extendida (REEV).
• Los eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 kilómetros. 
• Los vehículos de pila de combustible.

Etiqueta Eco. Azul y verde. En el siguiente escalón de eficiencia, corresponde esta pegatina a:

• Los vehículos híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km.
• Los híbridos no enchufables (HEV).
• Los propulsados por gas natural, gas natural comprimido y gas licuado del petróleo .

Etiqueta C. Verde. En el tercer nivel se encuentra uno de los grupos de vehículos más numerosos: 

• Los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2006.
• Los turismos y furgonetas ligeras diésel matriculados a partir de septiembre de 2015.
• Los vehículos pesados y de más de 8 plazas, tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

Etiqueta B. Amarilla. Corresponde este distintivo a los vehículos más antiguos de estas categorías:

• Los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde el 1 de enero de 2001. 
• Los turismos y furgonetas ligeras diésel matriculados a partir de 2006.
• Los vehículos pesados y de más de 8 plazas, tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.

El resto de los vehículos, el 50% más contaminante, no tiene derecho a ningún tipo de etiqueta al no cumplir los requisitos para ser calificados como vehículos limpios, de acuerdo a la norma Euro 3 (gasolina) y Euro 4 y Euro 5 (diésel).

¿Cómo saber si a mi vehículo le corresponde una etiqueta?

Para averiguar si a nuestro vehículo le corresponde algún tipo de distintivo medioambiental, simplemente hay que conectarse a Internet e introducir la matrícula en esta página de la DGT. En pocos segundos aparecerá la etiqueta adecuada por las características del vehículo o una explicación de por qué no tiene derecho a la misma. 

También puede obtenerse esta información mediante la aplicación móvil miDGT, por medio de una llamada telefónica al 060 o presencialmente en cualquier jefatura u oficina de Tráfico (en este caso será necesario pedir cita previa por Internet o llamando al 060).

¿Cómo conseguir la etiqueta medioambiental?

Con la introducción de esta normativa, fue la propia DGT la encargada de enviar a los dueños de los vehículos más sostenibles la pegatina correspondiente. Para los vehículos nuevos, la suelen solicitar concesionarios y gestorías. No obstante, si no disponemos de ella podemos adquirirla fácilmente, una vez comprobado que tenemos derecho a la misma. El coste es de 5 euros, una cifra que podría incrementarse según los gastos de envío, y la adquisición puede realizarse a través de: 

• Las oficinas de Correos, presentando la documentación oficial del vehículo.
• La red de talleres de la Confederación Española de Talleres (CETRAA) y otras redes de talleres autorizados.
• Gestores administrativos.
• El Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO).
• La asociación Ganvam (para el resto de flotas).

¿Dónde hay que colocar la etiqueta medioambiental?

El distintivo debe ir adherido al ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si se dispone de él. En su defecto (en el caso de las motocicletas), en cualquier sitio visible del vehículo.

¿Es obligatoria la etiqueta medioambiental?

Hay que tener en cuenta que, aunque no es obligatorio obtener ni colocar la pegatina en el vehículo, si en la web de consulta nos aparece: «Sin distintivo. Tu vehículo no cumple los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio», debemos saber que, salvo excepciones, no podremos circular con él por las llamadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), es decir, por las áreas de circulación restringida para los vehículos más contaminantes. 

Con la entrada del 2023 todas las localidades con más de 50.000 habitantes deben contar con al menos una zona de bajas emisiones. Así lo establece la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que entró en vigor el año pasado. 

Hasta ahora, las dos mayores ciudades españolas, Madrid y Barcelona, así como otras tres localidades -Rivas-Vaciamadrid (Madrid), Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Sant Joan Despí (Barcelona)-, eran los únicos municipios españoles que tienen delimitadas ZBE. Desde este año serán 149 en total en todo el territorio nacional.

Además, mientras que los coches sin distintivo medioambiental sufrirán las consecuencias de estos planes anticontaminación, tal como ya comienzo a ocurrir en años anteriores en los municipios citados, se prevé que incluso aquellos con etiqueta C y B -todo dependerá de cada ordenanza municipal- empiecen a tener limitaciones a partir de este 2023.