Las 8 habilidades profesionales más importantes en 2024
El valor diferencial de dos trabajadores que, sobre el papel, cuentan con una formación y experiencia similar son sus habilidades profesionales. Es decir, las cualidades propias de una persona gracias a las cuales afronta de una determinada forma una situación concreta.
A continuación repasamos cuáles son las habilidades profesionales más demandadas por el mercado, y te explicamos el valor añadido de los profesionales que las tienen presentes a la hora de desarrollar sus funciones.
Índice:
- ¿Qué son las habilidades profesionales?
- 8 habilidades profesionales más importantes dentro de la empresa
- ¿Cómo formar a tu plantilla para las nuevas necesidades del mercado?
¿Qué son las habilidades profesionales?
Las habilidades profesionales son aquellas cualidades asociadas a la personalidad de un trabajador que, unidas a su formación académica y a su experiencia laboral, le llevarán a destacar en su puesto de trabajo.
Son cualidades profesionales positivas, personales, que no se aprenden en la universidad o en el colegio, pero que se pueden adquirir y desarrollar de la mano de expertos en el área de los recursos humanos.
8 habilidades profesionales más importantes dentro de la empresa
Si bien es cierto que las habilidades profesionales concretas que se requerirán para un puesto dependen, en gran medida, de las características y condiciones del mismo, estas 8 cualidades tienden a estar entre las principales y más demandadas por las empresas.
Pensamiento crítico, analítico y constructivo
Los departamentos de una compañía se enfrentan, prácticamente a diario, a importantes retos por lo que contar con personas que sean capaces de ofrecer y resolver de manera autónoma, o en equipo, estos desafíos es fundamental. Observar una situación, saber enfrentarse a un problema realizando un análisis real de la situación y buscar posibles soluciones es, sin duda, una de las cualidades más demandadas por las empresas.
Resiliencia
Las situaciones de estrés laboral por momentos de máximo trabajo, o descenso del mismo, el malestar puntual que se puede producir en un equipo o la incertidumbre laboral son escenarios potenciales a los que, en uno u otro momento, cualquier trabajador se ve obligado a enfrentarse. Ser capaz de gestionar adecuadamente las emociones y buscar soluciones adecuadas para solventar la situación, ayudará a que la negatividad asociada a ese momento concreto no amplíe aún más las dificultades vinculadas al problema.
Trabajo en equipo
Gran parte de los puestos de trabajo existentes en el mercado exigen una adecuada comunicación con otros departamentos, o la incorporación del empleado a equipos ya formados. Solo en la medida en la que la persona sea capaz de unirse al mismo, poniendo sus conocimientos y habilidades al servicio del grupo, su proceso de integración será exitoso.
Liderazgo, asertividad y dotes comunicativas
Derivado de que cada vez es más frecuente que los proyectos se desarrollen en equipo, es primordial ser capaz de dirigir a los miembros del mismo, además de saber cómo decir las cosas negativas e incidir en las positivas para no herir sensibilidades. También es fundamental, a la hora de explicar los objetivos del proyecto, tener una habilidad comunicativa en la que queden claras las funciones y las necesidades del mismo. Estas aptitudes pueden trabajarse, por ejemplo, con cursos de liderazgo o negociación como los que ofrece Santander Open Academy.
Proactividad y resolución de conflictos
La autonomía de un trabajador supone un importante valor para los responsables de equipo. La razón es que no tienen que estar constantemente supervisando que sus miembros estén desarrollando sus funciones, confía en que lo hagan y que, en caso de enfrentarse a un reto, buscarán la mejor solución al mismo. Pocas cosas se valoran tanto de una empresa como que una persona sea capaz de, gracias a su espíritu proactivo, encontrar soluciones a los problemas y definir una posible estrategia de actuación.
Estar enfocado a resultados
Una compañía siempre está dirigida a cumplir con los objetivos marcados al comienzo del año. Lograrlo es una responsabilidad de cada uno de los trabajadores que conforman la plantilla y, por ello, es tan importante que sus miembros estén enfocados a obtener los máximos resultados con su trabajo.
Adaptabilidad a los nuevos entornos
En un mundo tan cambiante, en el que la tecnología está impulsando la necesidad de desarrollar nuevas capacidades profesionales, que un empleado esté dispuesto a formarse, actualizarse y crecer representa un activo muy valioso para la compañía.
Honestidad
Que un empleado realice sus funciones de manera rigurosa y responsable, buscando dar su mejor versión profesional son algunas de las razones que llevan al responsable de equipo a confiar plenamente en una persona. El motivo es la honestidad con la que desempeña su trabajo, la certeza de que existe una correlación entre sus actos y sus palabras.
¿Cómo formar a tu plantilla para las nuevas necesidades del mercado?
Apostar por los cursos de actualización, conocer la evolución que están siguiendo las empresas del sector y en qué medida eso exige formar a los trabajadores en nuevas capacidades, es la mejor manera de garantizar que la plantilla esté preparada para afrontar los nuevos retos del mercado.
Si bien es cierto que los desafíos asociados a la evolución empresarial normal se pueden solventar con la contratación de nuevos empleados, facilitar que la plantilla adquiera nuevas competencias es una forma de demostrar su compromiso con ellos. Al final, son trabajadores de confianza, que han demostrado el valor añadido que supone su presencia en los equipos, que conocen su funcionamiento y están alineados con los valores y misión de la organización, de ahí la gran importancia de tratar de retener su talento en el seno de la compañía.