Hablamos de blockchain
Hoy más que nunca, emprendimiento y tecnología comparten una conexión íntima. Hay toda una nueva generación de términos con los que todo empresario debe estar familiarizado, para evitar quedarse rezagado en el avance de la cuarta revolución industrial. Uno de los más recurrentes es blockchain, ingenio nacido de la digitalización y del que el Foro Económico Mundial pronosticó que se convertirá en el lenguaje de los intercambios económicos a nivel global.
¿Qué es el blockchain?
El significado literal de blockchain es ‘cadena de bloques’. Es, sumariamente hablando, un entramado de información desgranada en eslabones protegidos criptográficamente, que entre todos componen un ‘libro’ inmutable y coherente destinado al registro de operaciones, transacciones y al monitoreo de activos.
Los datos almacenados en la cadena son privativos de los participantes en la operación o negocio y solo accesibles a ellos, con una considerable reducción de gastos y riesgos para los implicados.
¿Cómo funciona la ‘cadena de bloques’?
El ‘libro’ se compone de ‘páginas’ interconectadas que, como se ha dicho, contienen documentos relativos a transacciones y activos. Estos activos pueden ser tangibles -inmuebles o dinero en efectivo, por ejemplo- o inmateriales, tales como patentes o propiedades intelectuales.
Cada ‘página’ se constituye como un bloque que atesora datos relativos a dichos activos o transacciones, que se clasifican en base a un determinado período. Estos bloques se estructuran como una cadena, ya que cada uno de ellos incorpora información sellada de los eslabones anterior y posterior, formando una secuencia lógica con un registro detallado de los tiempos y el orden, junto con un número de referencia.
Así, cada uno de los elementos de la secuencia contribuye a la formación de un ‘todo’ inmutable e indivisible, de forma que cada uno de los bloques debe ser verificado en relación con el anterior.
Existen varios tipos de redes blockchain:
- Públicas: cualquiera puede unirse y participar.
- Privadas: un grupo, organización o corporación controla el acceso y el ingreso de participantes.
- En consorcio: varias organizaciones se reparten las responsabilidades de la gestión del blockchain, la inclusión de información y los permisos de acceso.
¿Cómo aumenta la seguridad en el entorno digital?
Atendiendo a lo expuesto, no es difícil concluir que cualquier intento de alteración o fraude de una cadena blockchain sería una empresa tremendamente difícil.
La enredadera de controles criptográficos garantiza a los participantes del proyecto un alto nivel de protección de sus activos y datos, que solo serán accesibles a los miembros de la red que hayan sido autorizados. Asimismo, cualquier nueva operación o entrada que vaya a integrarse en el sistema debe ser validada y autorizada por las personas designadas en el seno del proyecto.
Es más, la información contenida en los bloques está protegida incluso de sus propios dueños. Una vez registrada una entrada en la cadena, es imposible modificarla o borrarla, ni siquiera por parte de alguien que figure como administrador del sistema. Los bienes, operaciones y archivos ensamblados están ‘grabados a fuego’ en una plantilla virtual indestructible.
¿Por qué es importante?
Los rasgos que definen el funcionamiento de blockchain incentivan la confianza de los usuarios en la seguridad y transparencia interna de sus transacciones. Los participantes aglutinan sus activos en un registro veraz, inmutable e independiente, que no depende de entidad o persona externa alguna y es privativo de sus miembros y dedicado exclusivamente a sus intereses.
La autenticidad de los registros no es constatada por un tercero, sino por un conjunto de nodos independientes que actúan en consenso, por lo que se ahorra en tiempo y costes. Las grandes ventajas en seguridad, transparencia y eficiencia han propulsado la penetración de esta tecnología en los más diversos ámbitos, desde la logística y los suministros a la cadena alimentaria, pasando por los procesos electorales.