Ideas de éxito: Aires de Jaén
A menudo se cita la parálisis económica de la ‘España vaciada’ como causa y a la par consecuencia del progresivo abandono y despoblación de las áreas rurales de nuestro país. Sin embargo, hay empresas que florecen en este entorno, y lo hacen además con proyectos que dan continuidad a los productos más ancestrales e identitarios de sus regiones.
Es el caso de Aires de Jaén, productora de aceite de oliva virgen extra que ha sabido convertirse en un referente de su sector a nivel internacional desde una recóndita finca rústica jienense. Allí, llevan envasados nueve millones de litros de ‘oro líquido’ que han sido exportados a 54 países.
Matías López Sánchez-Polaina, director general y responsable comercial, menciona este lugar de asentamiento como punto de partida del propósito innovador de la compañía: “Precisamente por esta ubicación, Aires de Jaén se intenta gestionar como una empresa moderna, a través de la implementación de las nuevas tecnologías y la integración en la Economía circular” -nos explica en una distendida conversación– “El 50% de nuestra energía viene de placas fotovoltaicas y se reutilizan todo tipo de residuos, desde los huesos de las aceitunas, para las calderas, como el agua, para el riego”.
Por otro lado, Aires de Jaén es patrocinadora de eventos de oleoturismo, actividades de divulgación del proceso de elaboración del jugo de aceituna encaminadas “a generar conocimiento de marca y dar valor al producto del aceite de oliva, que hace años se consideraba como una commodity (materia prima) y, a través de la correcta promoción, está ganando valor añadido”.
Impulso a la España rural a través de sus tesoros
“Industrias de este tipo, ubicadas en entornos como éste, evidencian que existen alternativas muy válidas al mundo urbano para el desarrollo de las personas”, afirma el director general.
José Manuel López, uno de los responsables del departamento de exportación de Aires de Jaén, es el ejemplo viviente de las posibilidades latentes en el mundo rural para el desarrollo profesional de un joven con aspiraciones. Con 29 años es jefe del área de América de la productora; y aunque se formó en Madrid, asegura que no es el único de su generación que ha decidido instalarse en el campo: “tengo muchos amigos que han apostado por el mundo rural; algunos de ellos están trabajando en esta misma empresa”.
A todos los que se están pensando dar el mismo paso, López les anima a formarse primero y adquirir competencias especializadas para después descubrir “la calidad de vida que te da y lo agradecido que es el campo”.
El salto internacional, antes que la penetración nacional
El aceite de oliva es uno de los productos alimentarios señeros de nuestro país, uno de los que más solera y prestigio le ha dado en todo el mundo. Al mismo tiempo, es un bien de uso diario en millones de casas españolas. ¿Cómo se abre hueco una empresa familiar como Aires de Jaén en un mercado tan saturado y con tantas marcas de peso?
La respuesta nos la da Rosa López Sánchez-Polaina, directora general y responsable de aprovisionamiento. “Desde el inicio hemos tenido una vocación exportadora, porque el mercado nacional está muy maduro y hacerse hueco no es fácil” -explica- “Por eso, empezamos vendiendo en más de 40 países y, una vez consolidados en el mercado exterior, creamos sinergias con otras empresas para establecernos en nuestra propia tierra”.
“Aunamos el campo, la trazabilidad y la elaboración” -nos cuenta- “Empezamos con un proyecto a varios años para aumentar el comercio exterior y desarrollar el oleoturismo para conseguir un proyecto integrado del campo a la botella”. Enfoques automatizados, modernos y con énfasis en la calidad han cambiado el mercado del aceite y, por contagio, la actividad económica de la provincia de Jaén.
“El campo ha sufrido una transformación brutal en los últimos años” -afirma- “Antes, simplemente se hacía aceite; ahora se elabora aceite con personalidad, de forma sostenible, lo que nos ha llevado a posicionar la provincia como la que produce más y mejor aceite de calidad”.
