Novapet, éxito con y a través del reciclaje y la sostenibilidad
Para los oídos profanos, el PET (Siglas de Polyethylene Terephthalate) puede sonar a chino. ¿Qué es y por qué es un material sostenible? Víctor Monge, responsable de desarrollo de reciclaje y economía circular en Novapet, explica a Santander Impulsa Empresa que lo usamos a diario “en botellas de bebida y bandejas de alimentos” -ejemplifica-. Es la alternativa de envase con mejor huella de carbono “puesto que es el que más fácil se separa y se recicla; además, es el único plástico apto para el contacto con alimentos una vez reciclado”.
Novapet, empresa productora de PET, nace a finales de los años 90 como una subdivisión de Grupo SAMCA, convirtiéndose en la punta de lanza de un sector incipiente entonces en España. Con base en Aragón, su sólida trayectoria -posee más de 350 empleados y da servicio de manera estable a más de 200 clientes en cuatro continentes- constata que el reciclaje es, además de necesario, rentable; una característica que nuestro interlocutor extiende al conjunto de medidas de transformación sostenible. Para cualquier empresa, reducir el impacto ecológico también es ahorrar.
Estrategia triple para reducir la huella de carbono
“La mayor parte de nuestras materias primas vienen de la cadena petroquímica; por eso nos dimos cuenta de que, al margen de la importancia del aspecto energético, trabajar a nivel de cadena de valor y de plantilla tiene un efecto multiplicador, puesto que se aúnan todos los elementos individuales”, cuenta Monge.
El círculo beneficioso que generan las medidas sostenibles solo es posible, en opinión del experto, con la implicación de todos los actores del sector, especialmente si hablamos de un producto tan sensible como los plásticos.
Por eso, Novapet ha implementado una estrategia triple que comienza por los proveedores: “Insistimos en la importancia de que reduzcan su huella de carbono, llegando a incluir sus actuaciones en este ámbito dentro de la métrica con la que decidimos las empresas que nos prestan servicio”.
La segunda es la logística: Grupo Samca, matriz de Novapet, ha invertido en la terminal ferroviaria de Monzón (Huesca), que evita 25.000 viajes de camión al año, “tanto nuestros como de todas las empresas de la zona”, recalca el especialista en economía circular.
La tercera vía pasa por reciclar productos fabricados con PET y convertirlos de nuevo en materia prima. Usando material reciclado se reducen los residuos y minimizan la huella de carbono de sus productos, “lo que resulta en que el resto de la cadena productiva, a la que surtimos, también reduzca su impacto hasta llegar al consumidor”.
“Cuando el consumidor deposita su botella en el contenedor amarillo, el PET que la compone tiene su propio círculo de reciclaje” -remarca-. “Se limpia de impurezas, se convierte en escamas y llega a nosotros, que lo transformamos de nuevo en botellas y recipientes que llegan de nuevo al consumidor, perpetuando el ciclo”.
Autoconsumo
En el aspecto energético, este intento de llegar a la máxima autonomía productiva adquiere una nueva dimensión con la central solar fotovoltaica de autoconsumo construida por el Grupo Samca en el Polígono Valle del Cinca de Barbastro (Huesca), todo un paso adelante hacia el cumplimiento de los objetivos de contribución de las energías renovables y de reducción de emisiones de CO2. La capacidad de las instalaciones alcanza los 15,5 megavatios, el equivalente al consumo anual de 8.300 familias de tres miembros.
“Hemos hecho muchos proyectos de eficiencia, pero sin duda éste es el más importante: uno de los principales parques fotovoltaicos de autoconsumo de toda la península”, comenta Monge.
Sostenibilidad como metodología
Monge concluye haciendo un llamamiento a las empresas que se plantean cómo reducir su impacto ecológico: “La sostenibilidad tiene que estar en la estrategia de la empresa, porque es rentable”, sostiene. “No hacen falta grandes proyectos, porque el consumo sostenible y la eficiencia energética ayudan a pagar las facturas”.