Así son los PERTE

Los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) son importantes para pymes y autónomos, ya que son una figura que tendrá impacto en la posibilidad de participar en contratos públicos y subvenciones, entre otros aspectos. Además, orientarán diversas fórmulas de colaboración con otras empresas y entidades públicas y privadas para lograr los objetivos planteados por los fondos europeos.

Índice:

1. ¿Qué es un PERTE?
2. ¿A qué sectores se dirigen los PERTE?
3. ¿Qué tipos de empresas pueden participar en los PERTE?
4. ¿Cuáles son los trámites de las empresas interesadas en los PERTE?

¿Qué es un PERTE?

Los PERTE son una nueva figura que pretende servir de punto de conexión entre la iniciativa pública y la privada para ofrecer un marco jurídico previsible en el que se puedan desarrollar soluciones innovadoras, estratégicas y colaborativas.

Puede tratarse de un proyecto único o de un grupo de proyectos con objetivos comunes y un enfoque coherente.  En cualquier caso, deben tener un carácter estratégico y gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española.

En cuanto a su ejecución, tienen que ser declarados por acuerdo del Consejo de Ministros. A partir de ahí, pueden desarrollarse a través de cualquier tipo de mecanismo jurídico, como, por ejemplo, contratos públicos o subvenciones. No obstante, deben respetarse los límites de la normativa de defensa de la competencia.

Criterios de declaración de los PERTE

El decreto ley que ha creado los PERTE ha establecido una lista no excluyente de criterios, en la que figuran:

1. La contribución al crecimiento económico, a la creación de empleo y a la competitividad de la industria y la economía española. Se tienen en cuenta, en particular, los efectos de arrastre.
2. Que el PERTE ayude, a través de la combinación de conocimientos, experiencia, recursos financieros y actores económicos, a remediar importantes deficiencias del mercado o sistémicas y retos sociales a los que no se podría hacer frente de otra manera.
3. El carácter innovador o importante valor añadido en términos de I+D+i del PERTE, por ejemplo, posibilitando el desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos de producción.
4. Que sea importante cuantitativa o cualitativamente, con un tamaño o un alcance particularmente grandes, o que suponga un nivel de riesgo tecnológico o financiero muy elevado.
5. El favorecimiento de la integración y el crecimiento de las pymes y el impulso de entornos colaborativos.
6. Que, en su caso, contribuya de forma concreta, clara e identificable a uno o más objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, en particular en lo que se refiere a los objetivos marcados a nivel europeo en relación con el Instrumento Europeo de Recuperación.

¿A qué sectores se dirigen los PERTE?

En principio, dados los criterios para la declaración de los PERTE, hay que pensar que se dirigen a sectores clave. Hablamos de aquellos con mayor tamaño, potencial innovador, capacidad de arrastre de otros sectores, etcétera.

Sin embargo, eso no significa que ello excluya a otros sectores, sino que más bien se busca un complemento entre todos ellos. No olvidemos que la capacidad de arrastre de otros sectores es uno de los criterios para declarar un PERTE.

En todo caso, los primeros PERTE aprobados o en estudio nos dan una idea de algunos sectores que vayan a estar más favorecidos por esta figura. Hasta ahora van tomando la delantera los relacionados con el transporte, la salud o la cadena agroalimentaria. No es raro, ya que ejercen importantes efectos de arrastre y están muy implicados en los pilares sociales, ambientales y tecnológicos sobre los que descansan los fondos europeos.

¿Qué tipos de empresas pueden participar en los PERTE?

No hay obstáculo para que participen grandes empresas. De hecho, muchas de ellas poseen capacidades que están muy en la línea de lo que reclaman los criterios de los PERTE. Además, su liderazgo será requisito habitual para la declaración del PERTE.

Sin embargo, hay que recordar que los PERTE han de servir para integrar a las pymes y asentar entornos colaborativos, que se ven muy favorecidos por tecnologías capaces de comunicar a varias empresas en tiempo real y un entorno en el que las empresas emergentes juegan un papel clave en el desarrollo de proyectos innovadores. Incluso, no hay un obstáculo para que participen entidades sin fines lucrativos.

¿Cuáles son los trámites de las empresas interesadas en los PERTE?

Cada PERTE tendrá su propia regulación que concretará los trámites. No obstante, se utilizará un registro especial como institución de referencia en la que se inscribirán todas las entidades vinculadas al desarrollo de un PERTE. 

En todo caso, la acreditación como entidad interesada dependerá de un organismo, diferente para cada PERTE, que se especificará en su regulación. Además, una misma empresa, si quiere acreditarse como entidad acreditada en varios PERTE, deberá repetir los trámites para cada uno de ellos.

Un aspecto importante es que la inscripción en el registro no siempre es un trámite imprescindible para obtener ayudas.  Solo lo será cuando sea necesario por razones de interés general y no haya otro mecanismo menos distorsionador o restrictivo para alcanzar los objetivos. Incluso, si una empresa cumple los requisitos marcados por el PERTE, puede recibir ayudas aunque no esté inscrita.   

Como vemos, más allá de la posibilidad de recibir ayudas, los PERTE llegan para redefinir los equilibrios del ecosistema empresarial. En este sentido, para encontrar la ayuda que mejor se adapta a las necesidades de una compañía es posible recurrir a localizadores que facilitan esta tarea. Es el caso del buscador que el Banco Santander, en colaboración con KPMG y LocalEurope, ha diseñado para que cada que autónomo, pyme o empresa identifique aquella que le ayudará a impulsar su negocio.