¿Qué es la Política Agraria Común (PAC) y cuáles son sus objetivos?
La Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea (UE) ha marcado la hoja de ruta de la gestión común del territorio en materia alimentaria y alimenticia. Proteger a los profesionales del sector y a sus familias, asegurar la subsistencia europea, controlar los precios o proteger el medioambiente está entre sus objetivos.
Índice
- ¿Qué es la PAC?
- ¿Qué ventajas tiene la PAC para agricultores y profesionales del sector agroalimentario?
- ¿Qué ventajas tiene la PAC para la población?
- ¿Quién cobra las subvenciones de la PAC?
- ¿Cómo se piden las ayudas de la PAC?
¿Qué es la PAC?
La PAC es la Política Agraria Común de la Unión Europea y de parte de la Comunidad Económica Europea (CEE). Se trata de un mecanismo que persigue intervenir el mercado alimentario de forma que se obtengan beneficios directos tanto para profesionales del sector como por parte de los consumidores y, en sus últimas reformas, también generaciones venideras con foco en la ecología.Esta política absorbe aproximadamente el 40 % del presupuesto de la Unión, al ser uno de los pocos sectores directamente financiados por esta comunidad política. En sus orígenes el porcentaje llegó a ser del 60 %. Este compromiso logró primero alcanzar la autosuficiencia continental, después asegurar ciertas condiciones de vida de los agricultores y finalmente proteger los biomas.
¿Qué ventajas tiene la PAC para agricultores y profesionales del sector agroalimentario?
Las ventajas de la PAC para los agricultores, ganaderos, pescadores y en general profesionales del sector agroalimentario han ido variando con las diferentes políticas y reformas de la Política Agraria Común. En un inicio, dada la forma en que se otorgaban las ayudas por producción, la ventaja fue la tecnificación del campo gracias a las inversiones en maquinaria agrícola y mayores beneficios.
Esta permitió la producción y el abastecimiento asegurado, aunque también incurría en problemas medioambientales de sobreexplotación o desperdicio alimentario, dado que cuanto más se producía más se recibía como ayuda. Tras algunas reformas, las ventajas empezaron a orientarse a la renta de las familias del sector, en las que se puso el foco.
El desarrollo de las comunidades rurales, gracias tanto a las primeras ayudas directas como a las ayudas de renta posteriores han permitido que el medio rural —en este escenario aquel que se dedica en exclusiva o principalmente al sector primario— haya podido conservar parte de la calidad relativa de vida respecto a regiones orientadas a otros sectores.
El ‘desarrollo rural’ es considerado por la PAC como su “segundo pilar” por la Unión Europea, siendo el primero la organización común de los mercados agrícolas (OCM).
Las mayores ventajas actuales de la PAC son las políticas continuistas y el foco a largo plazo con objetivos ambientales. El largo plazo es una medida indispensable para aportar estabilidad a los cultivos o explotaciones y, por tanto, para poder justificar la inversión y digitalización de los sectores productivos.
¿Qué ventajas tiene la PAC para la población?
La población ha sido la mayor beneficiaria de la política PAC. En primer lugar, por asegurar un mínimo de producción de alimentos locales y reducir la vulnerabilidad alimentaria. La soberanía alimentaria fue el germen de la Política Agraria Común, aunque una vez asegurada se incluyesen otros objetivos.
Además, la PAC tiene como objetivo secundario que estos alimentos lleguen a un precio razonable a los consumidores. Esta facilidad de acceso a productos de calidad y nutricionales ha sido otra de sus grandes ventajas.
¿Quién cobra las subvenciones de la PAC?
Actualmente, quienes cobran subvenciones de la PAC son aquellas personas titulares de ‘derechos de pago básico’, ya sean propietarios de las tierras o arrendatarios de superficies con derechos. El régimen de pago básico entró en vigor en 2013, estableciéndose sobre la base de una referencia regional. Es decir, sobre ayudas previas locales.
“Los derechos de ayuda se han calculado dividiendo el importe de referencia”, dice el Ministerio de Agricultura, pesca y alimentación, “es decir, las ayudas directas percibidas en un período de referencia histórico, por el número de hectáreas que dio lugar a dichos pagos”. Son derechos que han de ser solicitados de forma anual, aunque no se pierden si dejan de pedirse durante un tiempo y luego vuelven a activarse.
En la actualidad existen unos 865 000 beneficiarios con 16 millones de derechos e importes totales de 3597 millones de euros, y es posible que en el futuro sea la PAC quien regule la posibilidad de los servicios ecosistémicos prestados por la protección del monte o la gestión del territorio. Tiene sentido que cuidar de ecosistemas renaturalizados reciba ayudas. Parte de alguno de estos servicios se tramitan mediante el complemento ‘pago verde’.
¿Cómo se piden las ayudas de la PAC?
A finales de enero todos los años, el Ministerio de Agricultura, pesca y alimentación abre la campaña para presentar las solicitudes de ayudas directas de la PAC para el año en cuestión. En esa campaña se informa sobre los tipos de ayuda (régimen de pago básico, pago verde, pago complementario o pago para pequeños agricultores, etc).
La web específica sobre la consulta del pago básico, llevada por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), permite no solo consultar los derechos de pago básico sino también solicitar la ayuda. En las ‘Notas técnicas informativas sobre la PAC’, que se actualizan cada año, hay más información sobre cada una de las ayudas.
La PAC es un mecanismo regulatorio complejo que ha pasado por múltiples revisiones. Sin ser perfecto, ha demostrado aportar ventajas que cubren sus costes hasta el punto de plantearse nuevas líneas de inversión, esta vez en biodiversidad.
