El valor de la reputación corporativa en el éxito empresarial
Hoy los consumidores no solo quieren buenos productos y servicios, sino que también las compañías que están detrás actúen conforme a unos principios aceptables en materia de respeto al medioambiente, diversidad e inclusión social.
Por eso, fomentar y mantener una buena reputación corporativa es más necesario que nunca para cualquier compañía, con el objetivo de mantener o crear ese vínculo con los compradores y con la sociedad en general.
Índice:
- ¿Qué es la reputación corporativa?
- ¿Por qué es importante la reputación corporativa?
- Claves para crear una buena reputación corporativa
- ¿Cómo medir la reputación corporativa de una compañía?
- Ventajas de contar con una buena reputación corporativa
- Importancia de la reputación corporativa en el valor de marca
¿Qué es la reputación corporativa?
La reputación corporativa es la imagen que da una empresa a sus clientes (actuales y potenciales), a los grupos de interés y a la sociedad en general. La reputación es un compendio de la ética de la compañía, la honestidad de sus directivos, los servicios que ofrece o las relaciones laborales que mantiene con sus empleados, entre otras cosas.
¿Por qué es importante la reputación corporativa?
Tener una buena reputación corporativa puede ser un elemento de diferenciación de una empresa con respecto a sus rivales en un mercado cada vez más competido. Más allá de los beneficios económicos que aparecen en el balance financiero, también aporta otras ganancias importantes en la trayectoria a largo plazo de la empresa, como la relación con los empleados, accionistas o inversores. O con la sociedad en general y el medio ambiente.
Claves para crear una buena reputación corporativa
Construir una buena reputación corporativa es un proceso arduo, de muchos años. Y en el que deben estar implicados todos los departamentos de la empresa. Estas son las principales claves para proyectar una buena imagen a la sociedad y a los grupos de interés de la compañía, como usuarios o inversores.
Fomentar la diversidad y la inclusión en la empresa
Una empresa moderna debe dar cabida a profesionales de diferente edad, sexo u orientación sexual, nacionalidad, etnia o cultura. Así como a personas con necesidades especiales debido a una enfermedad o discapacidad. Además, debe hacer un esfuerzo de inclusión, con prácticas que permitan que cada empleado, sea cual sea su situación, sea aceptado y tratado en términos de igualdad. El objetivo final es contar con plantillas diversas, pero donde prime un sentido de pertenencia y reconocimiento.
Contar con un liderazgo transformacional y ético
El equipo directivo de una empresa es su cara visible ante la sociedad y los grupos de interés o stakeholders. Y por eso es fundamental que sean efectivos en sus tareas, que tengan una trayectoria estable y que se muestren cercanos y favorezcan una comunicación interna tanto fluida como positiva. Hoy más que nunca se requieren líderes capaces de guiar a sus equipos en un mundo en cambio permanente.
Comunicar de forma clara tus valores
Una buena reputación corporativa es sinónimo de buena comunicación. Las empresas deben apostar por la transparencia y la comunicación abierta y honesta con la sociedad. Y visibilizar sus acciones positivas y también reconocer los errores cuando se den. Esta política de comunicación debe prolongarse en el tiempo, para generar credibilidad, y no limitarse a momentos puntuales o campañas de publicidad concretas.
Desarrollar programas de Responsabilidad Social Corporativa
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) implica una forma de dirigir las empresas que tiene en cuenta el impacto económico, social o medioambiental de la actividad de la compañía, que pone en marcha programas o acciones para reducir o compensar por esos impactos negativos. Por ejemplo, fomentando un desarrollo sostenible con la reducción de emisiones de CO2, ayudando a los desfavorecidos con programas de becas o adoptando decisiones financieras que primen el bienestar social por encima del mero beneficio económico.
Fomentar las relaciones a largo plazo con los clientes
Mantener unos altos estándares de calidad en los productos o servicios que se ofrecen es fundamental para tener una buena reputación corporativa. Pero las empresas deben primar la satisfacción del cliente más allá del momento de la compra. Deben trabajar la preventa, pero sobre todo deben cuidar la posventa. En este sentido, es fundamental que la compañía evalúe periódicamente cómo es percibida por los usuarios. La satisfacción del cliente es un indicador clave en cualquier ranking de reputación.
¿Cómo medir la reputación corporativa de una compañía?
Hay muchos indicadores o KPI’s (key performance indicator) que permiten saber cuál es el estado de la reputación corporativa de una compañía. Conocer si es buena o si, por el contrario, hay que actuar de urgencia para mejorarla. Estos son algunos:
- Encuestas de opinión a consumidores, empleados, inversores y miembros de otros grupos de interés.
- Percepción de los medios de comunicación y redes sociales, analizando las noticias y comentarios que se vuelcan sobre la empresa en los mismos.
- Posición en los múltiples rankings e índices de reputación o de valoración de marca que se publican a nivel nacional o internacional.
Ventajas de contar con una buena reputación corporativa
Tener una buena reputación corporativa solo aporta ventajas y beneficios a las empresas. En líneas generales, proyectar una buena imagen a la sociedad y a los consumidores aumentará las ventas a largo plazo, atraerá buenos profesionales y despertará el interés de los inversores. Pero vamos al detalle:
Mejora la percepción de la empresa
Comunicar los valores, misión y visión de una empresa es fundamental para tener una mejor consideración. En este punto, las compañías tienen que mostrar habilidad para ofrecer esta información a la sociedad y a los diversos grupos de interés, y también para afrontar posibles crisis de reputación que puedan surgir con el paso del tiempo.
Atrae y retiene talento
Más allá del salario y otros beneficios, la imagen que proyecta una compañía es un factor decisivo para los empleados, sobre todo los más jóvenes, a la hora de decidirse a sumarse a ella. Y también es clave para retener ese talento que tanto escasea en muchos sectores de actividad.
Evita conflictos
Una empresa apueste por este aspecto será un lugar de interés para muchos profesionales con talento y que buscan un plan de vida laboral estable. Además, también será bien vista por los inversores que buscan esa misma estabilidad.
Aumenta la fidelización de los clientes
Además de aumentar la lealtad de los empleados, una buena reputación corporativa también favorece las ventas y, más a largo plazo, la lealtad de los clientes a la marca. No hay que olvidar que los consumidores son cada vez más sensibles a temas como la protección medioambiental o la diversidad. Es un asunto clave, puesto que garantiza la viabilidad de las compañías a lo largo del tiempo.
Atrae nuevos clientes potenciales
Cada vez más los consumidores se interesan por la trastienda de las compañías, y no sólo valoran la calidad de sus productos o servicios. Es decir, quieren conocer la organización que los hace posible, y comprobar que esta opera siguiendo unos principios compartidos. Por eso hoy es tan imprescindible cultivar una buena reputación para llegar a los potenciales clientes como ofrecerles el mejor artículo posible.
Impulsa el crecimiento de tu empresa
Mantener una buena reputación corporativa en el tiempo permitirá cumplir los objetivos empresariales a largo plazo y tener el favor de los mercados y los inversores. En cambio, una organización con una mala reputación tendrá muy pocas posibilidades de triunfar a la larga, independientemente del sector de actividad en el que se desenvuelva.
Importancia de la reputación corporativa en el valor de marca
La reputación corporativa supone una parte muy importante del valor de una marca. Un estudio de Weber Shandwick que cuenta con las opiniones de más de 2.200 directivos de las principales empresas del mundo asegura que un 63% del valor de mercado de una marca descansa en la reputación general de la compañía que está detrás. En esa misma encuesta, 9 de cada 10 empresas afirman que la reputación es un tema importante para sus comités de dirección.